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“De todas maneras que se baje y camine si quiere entrar”

Rosalba Ramírez y Hugo Pacheco

 

Chilpancingo

 

Con un fuerte dispositivo de seguridad y con casi una hora de demora, representantes de los tres poderes del estado recibieron a Enrique Peña Nieto en la Casa Guerrero en su primera visita como presidente de la República, donde anunció el inicio de la nueva línea de abastecimiento de agua potable para Chilpancingo y tomó protesta al comité que se encargará de los festejos del Bicentenario del Primer Congreso de Anáhuac.

En las inmediaciones de la Casa Guerrero había elementos del Ejército, de la Marina e integrantes del Estado Mayor Presidencial, quienes tomaron el control de la seguridad desplazando a las policías locales y estatales.

A su llegada, funcionarios, políticos y representantes populares tuvieron que bajar de su vehículo y formarse para poder entrar a la residencia oficial al acto con el presidente de la República. “Es el secretario de no sé qué”, dijo un militar a uno de los encargados de la seguridad en el primer filtro, a la entrada del estacionamiento de la puerta dos de la Casa Guerrero; “de todas maneras que se baje y camine si quiere entrar”, contestó el integrante del Estado Mayor Presidencial.

Entonces bajó de su camioneta el secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, quien tuvo que identificarse para poder entrar a la residencia oficial, mientras los funcionarios y políticos llegaban y se formaban entre vallas para poder ingresar.

Representantes de los medios de comunicación locales y hasta los trabajadores de Comunicación Social de gobierno del estado insistían en obtener acreditaciones para entrar al acto al que fueron invitados.

La seguridad fue asumida directamente por el Estado Mayor Presidencial, que dirigió a todos los asistentes hasta los lugares que deberían ocupar, al frente los representantes populares, todos de espaldas al área de los reporteros, lo que imposibilitó a los fotógrafos a tomar imágenes de los asistentes.

En el presídium con Peña estuvieron el presidente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman; la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu Salinas; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Jesús Martínez Garnelo; el gobernador Ángel Aguirre Rivero; el presidente de la mesa directiva del Congreso local, Antonio Gaspar Beltrán; la secretaria de Desarrollo Social federal, Rosario Robles Berlanga, el alcalde Mario Moreno Arcos y el secetario de Gobierno Humberto Salgado.

La bienvenida estuvo a cargo del presidente municipal, a quien por el simple saludo los asistentes le aplaudieron; se dijo honrado y privilegiado con la visita de Peña Nieto, mientras las sonrisas de congratulación en los de la mesa no cesaban.

Moreno Arcos le afirmó a Enrique Peña que en Chilpancingo tiene aliados incondicionales “que coinciden con su visión”, pero le recordó que necesitan ayuda de la federación para cambiar la imagen urbana de Chilpancingo y remodelar el centro histórico de la ciudad.

En su intervención Aguirre Rivero únicamente saludó a dos personajes que se encontraban en el público, al ex gobernador –y ahora senador– René Juárez y al senador Sofio Ramírez. René Juárez quien, por ciert, antes se había acercado para saludar a su secretario de Desarrollo Social, Carlos Sánchez Barrios, de quien se decía era su favorito para ser el candidato del PRI a la gubernatura, lo que se frustró por el grave accidente que sacó de circulación pr varios meses al también ex alcalde de Zumpango.

“Estamos urgidos de ver un presidente que nos transmita confianza y afecto”, dijo el gobernador al inicio de su intervención, lo que arrancó los aplausos de los asistentes, mismos que consiguió posteriormente con sus bromas y deslices.

Dijo que “lo que la gente quiere es ver a su presidente cerca, abrazarlo y apapacharlo, o ¿no mujeres?”, y la respuesta de las asistentes fue “¡si!”, lo que arrancó nuevamente risas y aplausos, congraciándose así con el presidente, y con un tono de broma le garantizó que “no le va a pasar nada, porque nosotros… la misma gente lo va a cuidar porque lo quieren”, y nuevamente respondieron con un “si”.

Las risas y los aplausos se convirtieron en murmullo cuando le solicitó a Enrique Peña  remodelar la imagen de Chilpancingo “para que ya no digan que Chilpancingo es la capital más fea”, pero dijo que con ayuda del mandatario federal “será de las más bonitas y modernas”, lo que provocó una agotada pequeña porra para el gobernador.

 

Joan Sebastian no, Joan Manuel Serrat

 

Pero después resbaló confundiendo al compositor y cantante español Joan Manuel Serrat con el guerrerense Joan Sebastian, al tratar de parafrasear la canción del primero, de un poema del escritor uruguayo Mario Benedetti y sonrojado concluyó su intervención diciendo “señor presidente, el sur también existe, muchas gracias”.

Entre las risas de todos, el gobernador se disculpó y luego el presidente le dio un fuerte abrazo en reconocimiento al primer gobernador del PRD-MC-PT que lo recibe en su estado.

Al acto asistieron los equipos varonil y femenil de basquetbol Guerreros.

También asistieron todos los diputados locales del PRI en el Congreso local y algunos diputados perredistas como Bernardo Ortega Jiménez, Luisa Ayala Mondragón, Víctor Salinas Salas, Ana Lilia Jiménez Rumbo, Oscar Díaz Bello, Miguel Ángel Cantoran y los aguirristas Alejandro Arcos Catalán y Antonio Gaspar Beltrán.

También estuvieron algunos alcaldes como el de Olinalá, que al término del acto le entregó a Peña Nieto una caja de linaloe al parecer detallada en oro, la que recibió y de inmediato entregó a uno de sus guardaespaldas que iba a su lado.

Cuando el acto concluyó, los elementos del Estado Mayor aseguraron la salida de Peña Nieto sin permitir la salida del resto de los asistentes, hasta que la avanzada se retirara; después salieron los invitados y por ultimo permitieron la salida de los comunicadores.

El presidente Peña Nieto llegó a Chilpancingo en helicóptero a las once y cuarto, y arribó a Casa Guerrero a las once y media, donde ya lo esperaban senadores, diputados federales y locales; alcaldes, delegados federales, secretarios de despacho del gobierno estatal, priistas de viejo cuño y ex alcaldes priistas de Chilpancingo y deportistas encargados de echar porras.

Como es usual, las más entusiasmadas fueron las mujeres asistentes al acto, casi a la par del alcalde priista, Mario Moreno Arcos, que no pudo ocultar su nerviosismo por la visita y hasta confundió la promulgación de los Sentimientos de la Nación con la declaración de la Independencia de México, error del cual ni el gobernador ni el Presidente, lo sacaron.

No se diga el gobernador Angel Aguirre, quien mostró que su amistad con Peña Nieto es verdadera, pues logró traerlo a Guerrero y eso lo dijo con emoción.

Perredistas, petistas y de MC dan un cálido recibimiento al Presidente en Chilpancingo

 

La visita de Peña Nieto quedará marcada por el cálido recibimiento que le dieron representantes de las izquierdas guerrerenses, desde el gobernador, afiliado al PRD, y el presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador parlamentario de ese partido en el Congreso del Estado, Bernardo Ortega Jiménez.

No se diga la presencia de diputados locales del PRD, de Movimiento Ciudadano (MC) y del PT. Atrás quedaron las denuncias de fraude electoral a través de la compra del voto.

Y marcó el distanciamiento de las izquierdas guerrerenses con su ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador. Todos felices aplaudieron a Enrique Peña Nieto, lo saludaron y se sacaron fotos con él, cuando bajó del presídium y se retiraba.

 

 

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