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Se encomienda a Dios para que le ayude a resolver los problemas

El gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Luis Walton Aburto se reunieron en privado ayer por la tarde con el arzobispo Carlos Garfias Merlos en la Casa Diocesana de Acapulco.

El alcalde Walton Aburto dijo que acudió a ver al arzobispo para pedir ayuda a Dios, para que le ayude con los problemas del ayuntamiento, y afirmó que la ayuda de Dios es más importante que la del presidente Enrique Peña Nieto.

Por separado, Aguirre Rivero dijo que fue una reunión “de fin de año para darnos el abrazo y desearnos lo mejor”.

Cuando salió de la reunión, al alcalde de Acapulco se le preguntó de qué trató la reunión, y respondió que “me vine a encomendar a Dios” y se persignó.

–Y eso ¿por qué? ¿Lo necesita el ayuntamiento?

–Sí, el ayuntamiento y yo.

–¿Por qué lo necesita?

–Porque queremos que nos ayude Dios.

–¿Para qué?

–Para que nos vaya bien.

–¿Para que les ayude Peña Nieto y les dé el recurso financiero que necesitan?

–No, yo creo que Dios es más importante.

–¿Y cree que así le van a dar el apoyo financiero?

–Se lo vamos a pedir a Dios y a quien sea necesario.

La reunión del arzobispo con el gobernador y el alcalde fue breve, de no más de 20 minutos; al gobernador y al alcalde los esperaban desde las 12 del día, pero llegaron a las dos de la tarde.

En la reunión también los acompañó el secretario de Administración y Finanzas del gobierno del estado, Jorge Salgado Leyva.

Se supo que se trató de un brindis de fin de año porque afuera de la Casa Diocesana había una camioneta de Banquetes Elcano. (Daniel Velázquez).

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