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Confirman golpe a Sendero Luminoso: capturan al principal líder; se congratula Ollanta Humala

DPA

Lima

El grupo ultraizquierdista armado peruano Sendero Luminoso recibió ayer el que quizás sea el mayor golpe en más de una década, al ser capturado su jefe más representativo, Artemio líder de la columna que opera en la zona selvática de Huallaga.
“Ha ganado el Perú. Hemos derrotado a los delincuentes terroristas en Huallaga”, dijo el presidente del Perú, Ollanta Humala, tras encontrarse en la base policial-militar Santa Lucía, en la provincia de Tocache, con Artemio, quien tiene heridas aparentemente graves.
Aunque hay otra columna más grande y activa, a órdenes de Víctor Quispe Palomino, “José”, ésta reniega del maoísmo fundamentalista y llama “genocida” al fundador del grupo, Abimael Guzmán, por lo que en la práctica representa una nueva agrupación, pragmática y según numerosas investigaciones con el narcotráfico como único ideario.
Los expertos creen que en la columna de Huallaga no hay nadie capaz de suceder a “Artemio”, por lo que paulatinamente se diluirá, sin que sea el fin de la violencia en la zona, pues subsiste el narcotráfico.
Tres días de fuga por terrenos que conoce a la perfección no le fueron suficientes a “Artemio” para eludir una captura que, se da por descontado, derivará en cadena perpetua. La gravedad de las heridas le impidió seguir y tropas de la Policía y el Ejército lo hallaron.
El drama para quien se llama realmente Florencio Flores Hala empezó el jueves, cuando fue baleado en su refugio. Aunque aún no se confirma oficialmente, todo apunta a que la Policía infiltró gente para atacar desde adentro.
Durante años, “Artemio” pareció inatrapable. Numerosos anuncios de “inminente captura” quedaron en nada, gracias al conocimiento que del Huallaga tiene un hombre de quien no se saben mayores antecedentes y del que incluso hasta hace poco se ignoraba el nombre de pila.
Por eso, Humala agradeció a Dios. Hace 20 años, él mismo, como soldado, fracasó en operaciones para dar con “Artemio”, jefe ya de la que entonces era solo una columna más de Sendero pero que luego se convertiría en la una de las apenas dos que sobrevivieron.
El grupo de Flores Hala sufrió numerosos golpes en los últimos años y perdió por muerte o captura a todos los lugartenientes. Pero el jefe seguía inubicable, aunque parecía presagiar la derrota cuando en enero planteó un diálogo que fue enfáticamente rechazado por prácticamente todos los sectores.
“Artemio”, único de los 80 jefes originales de Sendero que seguía libre, fue un mando bajo, pero las sucesivas capturas de superiores, la última de ellas la de Óscar Ramírez Durand, “Feliciano”, en 1999, lo llevaron a la cúpula. No logró sin embargo unanimidad, pues Quispe Palomino montó tienda aparte.
Personas que conocen a “Artemio” lo describen como frío y capaz de cualquier crueldad. Algunos minimizan sus méritos militares, pues no logró salir de Huallaga y supuestamente huía no solo de la autoridad, sino también de “José”. Aunque hay múltiples evidencias de su relación con narcos, conservaba un discurso político.
Sendero Luminoso, nombre con que se hizo conocida la facción del Partido Comunista del Perú dirigida por Guzmán, nació en 1969 y empezó en 1980 una “guerra popular” que, según la Comisión de la Verdad, dejó poco menos de 7 mil muertos en 20 años.
El grupo, con ideas tomadas de la Revolución Cultura china y el régimen camboyano de Pol Pot, se caracterizó por dirigir su violencia contra comunidades campesinas a las que no pensó captar por simpatía, sino por medio.
Un trabajo de la Policía que permitió la captura de Guzmán en 1992 fue el punto de quiebre para Sendero, que languideció en medio del repudio popular. Ahora Flores Hala seguirá aparentemente el camino de su líder y morirá preso. Por ahora, los médicos buscan estabilizarlo.
Humala destacó que el trabajo se hiciera en democracia, con respeto al Estado de derecho y los derechos humanos y presencia de fiscales. La columna perdió además importante material bélico y logístico.

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