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Protestan derechohabientes del ISSSTE contra la falta de atención a una paciente

Karla Galarce Sosa

 

 

Derechohabientes del hospital general del ISSSTE y sus familiares protestaron afuera del nosocomio para exigir a las autoridades de esa institución que se les otorgue el servicio de diálisis sin distinción, pues aseguraron que hay discriminación y niegan el servicio a una usuaria con el argumento de falta de presupuesto.

La señora Roselia Zamora Carmen denunció que en el hospital la contagiaron de hepatitis tipo B durante una transfusión sanguínea y desde septiembre pasado le subrogaron el servicio de hemodiálisis en una clínica particular, pero que el 24 de diciembre en la clínica privada le informaron que sus transfusiones serían suspendidas por falta de pago del ISSSTE.

A las 10 de la mañana, amigos de Zamora Carmen llevaron sillas y las colocaron en la acera del nosocomio, ubicado en la avenida Ruiz Cortínes, donde pegaron pancartas y dijeron que no se moverían hasta dialogar con alguna autoridad.

La protesta, que contó con una decena de personas, estuvo encabezada por la actual diputada perredista Rosario Merlín, quien convocó a reporteros para que la manifestación quedara registrada y difundida.

El representante legal de Rosa Elia Zamora, Álvaro Díaz Castro, tras declarar que también es un nefrópata recordó que después de que se quejaron en la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la falta del servicio en el ISSSTE, le subrogaron las hemodiálisis dos veces por semana durante un mes.

“Ella viene de un problema de diálisis peritoneal desde hace 10 años”, explicó Díaz Castro, e indicó que luego de una serie de procesos que degradaron la condición física de la mujer los médicos determinaron que sería dializada.

Señaló que los médicos dijeron que no se daría el servicio de hemodiálisis en el ISSSTE y que sería enviada a un particular “porque podría contagiar a otras personas” si utilizaba una de las máquinas.

Agregó que “la unidad de hemodiálisis no tiene máquinas para dializar a quienes padecen hepatitis B, mucho menos para quienes viven con sida, lo que es un acto de discriminación”.

Mencionó que al contraer hepatitis “no fue posible que le siguieran dando la hemodiálisis porque podría contagiar a otros usuarios. La unidad de hemodiálisis no cuenta con una máquina para personas con hepatitis B”.

Díaz Castro indicó que lograron que la dirección general del ISSSTE pagara durante un mes los servicios de hemodiálisis para Zamora Carmen, pero que por el fin del sexenio y la falta de presupuesto no se pagó más el servicio.

“El 24 de diciembre le dieron de regalo de navidad y le dijeron que la hemodiálisis estaba suspendida porque no han pagado. Ahorita ella tiene cuatro días sin la hemodiálisis. Un enfermo mefrópata cuando mucho debe durar 48 horas sin la hemodiálisis, no puede durar más”, reclamó.

Reprochó que por ser “el año de Hidalgo, el delegado Francisco Negrete Villanueva y el director Vicente Plata Melo se llevan todo el botín sin dejar nada, por eso no hay ningún pago; lo que ocurre ahora, es que ella está en peligro de muerte porque puede venir un infarto al miocardio, un infarto cerebral”.

Aseguró que muchas personas prefieren pagar clínicas particulares porque en el ISSSTE no hay atención de calidad y de calidez.

Consultado por separado vía telefónica, el director del nosocomio, Vicente Plata Melo, admitió que falta dinero para pagos subrogados y que será hasta el mes entrante cuando fluyan los recursos.

Rosa Elia Zamora denunció que las enfermeras que se encargan de operar las máquinas en el ISSSTE la desconectaban  horas antes de que terminara su tratamiento, y hasta mes y medio después de que la contagiaron le dijeron que no le darían más las hemodiálisis.

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