Jorge Camacho Peñaloza

Renuncio

Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Abraham Lincoln.

Guerrero atraviesa por una etapa de gran incertidumbre, los poderes políticos no aciertan en darle certeza y esperanza a la sociedad con un proyecto de desarrollo estatal conjuntamente estructurado, el Ejecutivo no va más allá de repartir planchas, cobertores y regalar dinero, anunciar los acabuses, los chilpanbuses y el macrotúnel; en el poder Legislativo nos la pasamos proponiendo puras ocurrencias, inútiles exhortos y más exhortos, y el Judicial alejado de la gente con su sectarismo sin poder asimilar que es precisamente un poder de la sociedad.

La mayoría de los políticos en medio de los privilegios que les da el poder como tener un buen sueldo, influencia, recursos, gente, colaboradores, asumiendo su responsabilidad pública como un medio para resolver sus vidas privadas, distantes de la pobreza y necesidades de la gente, ocupados en vivir sus privilegios, lujos y vanidades.

La universidad asombrosa y paradójicamente metida en una etapa, precisamente, de nula universidad de ideas, propuestas y proyectos, impulsando una monolítica candidatura a rector que no habla más que del acuerdo entre las corrientes de siempre para seguir usufructuando el control de las plazas, privilegios y recursos de esta máxima casa de estudios.

Los partidos políticos ni se diga, feudos de políticos en desgracia, simulaciones histriónicas, enemigos de la democracia y de la ciudadanía, empeñados en que ésta siga en el menor desarrollo de su actitud cívica.

El Pacto por México pura simulación, teatro de legitimación, nadie lo toma en serio más que mi dirigente, nadie lo conoce más que los que lo redactaron y escribieron, nadie se acordará de él más que como referencia en los discursos y justificaciones oficiales de las políticas públicas federales.

Los prospectos a la gubernatura de Guerrero en plena campaña aunque crean que nos engañan diciendo con solemnidad que son respetuosos de los tiempos y las leyes electorales, de sus partidos y militantes; del par de señalados en los partidos, ninguno quedará finalmente como abanderado de su partido.

La ciudadanía mayoritariamente apática, conservadora, conformista, solapadora de los malos políticos y males públicos, y las organizaciones sociales carne de cañón de líderes corruptos, protagónicos y utopistas.

Los maestros –los que están frente a grupo no los doce mil comisionados ni los que ganan cincuenta mil– con paupérrimos sueldos haciendo como que enseñan y los estudiantes como que aprenden, reprobados o en los últimos lugares de las evaluaciones nacionales e internacionales.

Los servidores públicos o burócratas preocupados sólo por la plaza, aburridos pero contentos por no hacer nada, haciendo de las oficinas verdaderos espacios de picnic, llenos de marchantes y vendimias, comelitonas y permanente esparcimiento, menos servir al ciudadano.

Mi hasta hoy partido sin aprender la lección peleándose por los espacios de dirigencia, sin dolor ni cicatrices por haber perdido la presidencia, encaminándose a su debacle total si es que no lo rescata su ex candidata a la presidencia.

Por todo lo anterior, quiero hacer del conocimiento a mis lectores de El Sur mi renuncia a la militancia que he tenido hasta hoy y a mi responsabilidad pública para dedicarme a la conformación de un nuevo partido político en Guerrero, el Partido contra la Mediocridad y Simulación del Político y Ciudadano Guerrerense.

Con este partido pretendo convocar a los miles y miles de ciudadanos y de políticos guerrerenses que sí entienden su papel en la sociedad, con los que construiremos el Guerrero que soñamos día a día con justicia, educación y sin hambre.

Un Guerrero en el que los cargos de elección popular sean cargos sin salario, que sean ocupados por personas con licencia con goce de sueldo en sus respectivos trabajos, en el que la gubernatura, las presidencias municipales y las diputaciones sean sólo de dos años, cuyo trabajo sea sobre la base de planes de desarrollo con un horizonte de quince años, y no sobre la base de la magia inventando cualquier ocurrencia como políticas públicas o leyes sin materia.

En Guerrero se necesita que todos renunciemos, los políticos, ciudadanos, universitarios, maestros, empresarios, burócratas, estudiantes, sindicalistas, periodistas, a ser lo que hemos sido para dejar atrás la simulación, el individualismo y el agandalle. Guerrero lo necesita. ¿Usted lo cree?

Vuela vuela palomita: No te vayas a estrellar y ve y dile a mis lectores de El Sur que hoy no se dejen apantallar, que es el Día de los Santos Inocentes y no se la vayan a creer, y diles que su servidor les desea un feliz y próspero año nuevo con todo su querer.