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Se reubicará en enero a los comerciantes del Zócalo, anuncia el director de Vía Pública

Yee Trujillo

 

El director de Vía Pública, Antonio Galeana Ramos, informó que después del 6 de enero, cuando concluya la temporada vacacional, finalmente se realizará el ordenamiento de comerciantes semifijos, ambulantes y artesanos que se encuentran apoderados del Zócalo porteño desde Semana Santa, para liberar un 60 por ciento de la plaza principal.

Ayer en un recorrido por la plaza Álvarez, antes del mediodía se observaron unos 90 puestos semifijos, y aunque la mayoría eran de los artesanos que han sido tolerados desde la temporada vacacional de abril, otros comerciantes preparaban alimentos en anafres o vendían discos de piratería.

Consultado sobre el tema vía telefónica, Galeana Ramos destacó que tras dialogar con los comerciantes, recientemente se hizo un reacomodo para retirar algunos puestos, y aseguró que a partir del 6 de enero “va a haber una reubicación, todos los que vendan comida se van a salir”, además de que se planea que en el lugar solo se quede la mitad de artesanos.

En el caso de unos 54 artesanos que tiene registrados la Dirección de Vía Pública, dijo que serán tolerados hasta encontrar un espacio para su reubicación; mientras que unos 20 vendedores de esquites y elotes serán trasladados a las calles aledañas, así como unos 14 comerciantes de comida. “Todos los eloteros van a quedar en un solo lugar, algunos de los que venden chocomiles ya se van, y los que venden tacos de igual manera”, dijo, y aseguró que esto será definitivo.

Destacó que muchos comerciantes ya fueron retirados por la dependencia en áreas como la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, el kiosco y el principal acceso a la plaza por la Costera, aunque al preguntársele qué pasará con los comerciantes que tienen obstruidas las banquetas de la calle Jesús Carranza, detrás del edificio Oviedo, Galeana Ramos dijo que también se está buscando la forma de reubicar a estos 30 semifijos, pero “ahorita vamos a empezar por el zócalo, posteriormente, paso por paso vamos a ir arreglando todo”.

Sobre la queja que recibió durante la segunda reunión de evaluación de la temporada turística porque el domingo los comerciantes informales provocaron un apagón en el zócalo por conexiones irregulares en la red de electricidad de la Dirección de Alumbrado Público y de la Comisión Federal de Electricidad, el funcionario aseguró que desde ayer la dependencia está revisando el problema y sólo se permitirá que coloquen un foco por “cada cinco o cuatro puestos”, para mejorar la iluminación.

En el caso de unos 18 vendedores ambulantes que recorren el zócalo, Galeana Ramos informó que no serán reubicados porque cuentan con un permiso de la dependencia, aunque aseguró que “ya no estamos dejando entrar a nadie” y que las áreas de bancas estaban limpias de vendedores.

Sin embargo, en un recorrido por el lugar se observaron unos 75 puestos de artesanos en los pasillos principales del zócalo, que obstruían el paso hacia las bancas, e inclusive algunos puestos se encontraban en los reducidos pasillos hacia la fuente principal.

Además, había más de 25 vendedores ambulantes que ofrecían nieves, raspados, burbujas, chicles, globos, pulsera y collares.

En la esquina del acceso de la calle La Paz, un vendedor de discos piratas ocupaba más de cinco metros del zócalo, cerca del café Astoria, otro comerciante de discos colocaba su puesto que ocupa otros 6 o 7 metros, ambos utilizaban la energía eléctrica.

A unos metros del monumento a Juan N. Álvarez se encontraba instalado un nuevo puesto de picaditas. Del otro lado de la catedral había carritos de tacos, varios puestos de esquites y dos de hot cakes, así como un brincolín que ocupaba gran parte del acceso de la calle Hidalgo.

En la calle Jesús Carranza había más de 30 puestos semifijos que obstruyen casi en su totalidad el paso de los peatones. Cinco de estos comerciantes vendían una gran variedad de material pirotécnico.

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