Aumenta la demanda de pollo y carne en este año porque bajó el precio, señalan comerciantes de Chilpancingo

Comerciantes del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla de Chilpancingo dijeron que en este año el pollo y la carne se vendieron mejor que en 2011 debido a que bajó su precio.

En un recorrido matutino por los puestos de carne del mercado se observó una gran afluencia de amas de casa y familiares  atentas de los precios que se ofrecen en los puestos especializados en carne de cerdo, res y pollo.

Los puestos exhibían una gran variedad de sus productos, y en el caso del pollo los precios rondaban de 100 pesos hasta 120.

Octavio Bonilla, dueño de una de las pollerías, aseguró que en 2012 el pollo se vendió más barato que el año pasado, lo que ayudó a que creciera la demanda por parte de las familias chilpancingueñas.

El mismo fenómeno se observó en la venta de la carne de puerco y de res, productos preferidos por las amas de casa para preparar los platillos acostumbrados para la cena de Navidad.

Por su parte, doña Olga Escudero, otra de las comerciantes entrevistadas, resaltó que en la capital la carne tiene mucha demanda, sobre todo para la  cena de Navidad, más que para recibir el año nuevo porque así es la costumbre. La entrevistada explicó que cada año después de Navidad baja la venta  de carne porque para recibir el año nuevo muchas familias no cenan en su casa y prefieren irse a la Feria de Navidad o visitar a sus familiares fuera de la ciudad.

Por su parte, algunas compradoras entrevistadas comentaron que los precios de esos productos se han mantenido sin alteraciones, lo que les hace rendir mejor su gasto para la comida de las festividades.

La vendedora de carne, Olga Escudero, agregó que la venta de carne de puerco y res en esta época ha estado mejor que el año pasado, aunque se tardan en vender el producto porque la gente como está de vacaciones se levanta más tarde para ir al mercado.

Los comerciantes coincidieron que a pesar de que este año han estado mejor las  ventas sus productos siguen estando caros para la economía de la mayoría de las familias que ganan el salario mínimo. Para ellos, las cenas de Navidad y Año Nuevo son costumbres ajenas e inaccesibles. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).