Desconfían calentanos de la autoridad, dice Morlet; aún no hay fecha para el foro

Israel Flores

El coordinador de los Diálogos por la Convivencia y la Paz en Guerrero, Javier Morlet Macho, en su visita a Ciudad Altamirano, para organizar el foro de opiniones, dijo que encontró una sociedad “divorciada absolutamente con la autoridad por una total desconfianza”, y argumentó que el motivo es que “la autoridad no ha podido garantizar la seguridad de los calentanos”.
Javier Morlet llegó el sábado a Altamirano, dijo que por lo regular se reúne con un grupo, que funge como comité organizador y lo acompañan una vez que se llega a acuerdos, pero “en Altamirano fue distinto, encontramos mucho miedo de la gente. No fue apatía, porque sí quieren hablar, pero en anonimato”.
La intención es lograr un diálogo entre la sociedad y el gobernador Ángel Aguirre Rivero, para lo cual Javier Morlet convocó a los ciudadanos a organizar foros de expresión, y a que con libertad propongan cambios en materia de seguridad pública principalmente. Ante las condiciones que encontró Morlet, no se pudo establecer la fecha para el foro.
Morlet Macho se reunió con un grupo de la sociedad civil en Altamirano. Pidieron que el encuentro fuera privado. Tuvo su primer acercamiento, en donde platicaron por varias horas, acerca de los problemas de la región.
Dijo que “desafortunadamente no hemos llegado a un acuerdo para realizar el foro, porque las condiciones de seguridad en Tierra Caliente es muy distinta a la de otros lugares. Encontré que aunque la gente sí quiere expresarse, hay poca disponibilidad a hacerlo abiertamente”.
Señaló que “en Tierra Caliente, a diferencia de otros lugares, hay un divorcio total entre sociedad y autoridades, por una absoluta desconfianza; no desconfían poco, tampoco desconfían unos cuantos; hay una absoluta desconfianza”.
Señaló que las personas con quienes platicó, “me pidieron que no revelara sus nombres”. Javier Morlet calificó a los calentanos como “una sociedad que no es apática, sí están muy interesados en el problema, sí quieren expresarse, están muy dispuestos, pero no confían en las autoridades”.
“Son dos los enemigos que yo encuentro en las regiones, la apatía y el miedo; pero en este lugar no hay apatía, la reunión fue muy concurrida, la gente participa, pero hay mucho miedo de la gente por sus vidas”, indicó el coordinador de los Diálogos por la Paz.
Señaló que lo que halló fue que “la autoridad no ha podido en este lugar, garantizar la situación de seguridad, esa es la explicación”.
Y comparó los niveles de violencia: “Tierra Caliente tiene un problema de seguridad mucho más grave que Acapulco. Entiendo a la gente, temen por sus vidas. En Acapulco hubo un pico de violencia que generó todo esto, pero a partir del operativo de Guerrero Seguro ha cambiado, la situación de violencia disminuyó. Criminalidad hay, pero ya no con la exageración que hubo en julio, agosto y septiembre, la situación está bajo control. La gente sale a las calles en las noches, o sea, el operativo en Acapulco funcionó”.
Dijo que las personas con quienes platicó “externaron que la sociedad no ha sido capaz de combatir al crimen. Externaron que no confían ni en las policías del estado, ni en las federales. Mucha gente dio testimonio de sus casos. En la mesa en la que estábamos ayer todos habían sido víctimas. Eso es grave porque en otros lados encontramos una o dos, pero cuando te encuentras un lugar donde todos han sido víctimas, es grave”.
Ante las condiciones, dijo que “el foro por organizarse tendrá que ser bajo un formato distinto; probablemente pueda ser bajo condiciones de expresiones privadas. Hay otras ideas de cómo lo vamos a hacer que estamos pensando, lo anunciaremos después, pero sí se va a dar”.
“Que haya más militares no significa resultados; se requiere trabajo de estrategia, equipos especiales, toda una conjugación. La presencia policíaca y militar no es suficiente”, comentó.