Ingresa Monti a la carrera presidencial como líder de coalición centrista
DPA
Roma
El primer ministro saliente de Italia, Mario Monti, confirmó ayer por la noche que aceptó una oferta para liderar una coalición centrista que se presentará en las elecciones del 24 y 25 de febrero, con lo que ingresó formalmente en la carrera electoral para 2013.
Monti indicó en conferencia de prensa en Roma que aceptó “ser designado como líder de la coalición”.
Tras una reunión con los cristianodemócratas, varios miembros de su gobierno, rebeldes de la centroderecha y centroizquierda y el jefe de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo, Monti dijo que recibió “apoyo amplio y creíble” para el manifiesto de reformas que presentó el domingo.
Esta decisión implica que el economista de 69 años será el candidato a premier centrista, compitiendo con su antecesor de centroderecha Silvio Berlusconi y el líder del Partido Democrático (PD) Pier Luigi Bersani, quien encabeza a la centroizquierda.
Monti dio a conocer que no se presentará para un escaño parlamentario, dado que es senador vitalicio.
Asimismo se manifestó seguro de que su coalición puede “lograr resultados significativos”.
El economista fue nombrado tras la salida forzada de Berlusconi en noviembre de 2011 en medio de fuertes presiones financieras.
Monti no pertenece a ningún partido político y fue designado al frente de un gobierno de tecnócratas con el encargo de restablecer la imagen exterior del país y sacarlo de la crisis económica.
En los últimos días se ganó los aplausos de la Iglesia católica, que cuenta con una voz influyente en la política italiana.
Según la encuestas, la coalición de centro-izquierda liderada por el PD se haría con en torno al 40 por ciento de los votos, pero podría fracasar en lograr una mayoría en el Senado. Eso la forzaría probablemente a sellar una alianza con Monti, cuyos aliados oscilan entre el 10 y el 15 por ciento de las preferencias electorales.
El campo Berlusconi, incluyendo a la Liga Norte antieuropea, obtendría el 20-25 por ciento de los votos y el partido de protesta que lidera el cómico Beppe Grillo en torno al 15 por ciento.
Previamente, Bersani anunció que excluirá a los miembros del gabinete saliente de sus listas electorales, pero dio a entender que podría llamarlos al formar gobierno.
El líder del PD manifestó que los miembros de este gobierno no deberían interponerse entre los dos principales partidos en la carrera electoral.
Bersani habló en una rueda de prensa en la que el PD lanzó la candidatura de Piero Grasso, el principal fiscal antimafia de Italia, en sus listas.
Grasso dijo que quiere liderar un “proceso gradual de revolución” del sistema judicial del país, notoriamente ineficiente y lento. Al magistrado nacido en Sicilia se le apunta ya como el próximo ministro de Justicia.