Espera Obama una solución de último minuto para evitar el “abismo fiscal”
DPA
Washington
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que espera una solución de último minuto para evitar el llamado “abismo fiscal” e instó a los republicanos y demócratas en el Congreso a aprobar una legislación antes de fin de año que impida la entrada en vigor de duras medidas de austeridad.
“Espero que esto se pueda lograr”, dijo hoy Obama tras una reunión de crisis en la Casa Blanca y aseguró que se trata de evitar un aumento impositivo para la clase media.
El mandatario declaró ser “levemente optimista” de que se pueda llegar a un acuerdo antes de que termine el año y calificó de constructivas las conversaciones mantenidas en la Casa Blanca con los líderes del Congreso.
Obama encargó al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y a su homólogo republicano Mitch McConnell que logren armar un plan en forma conjunta.
Los líderes del Congreso señalaron que intentarán ofrecer una recomendación en 48 horas, para el domingo, un día antes de que venza el plazo.
Si los líderes no logran alcanzar una solución de compromiso, Obama instó a someter a una “votación por la positiva o negativa” a su propuesta, que permitiría que los impuestos se incrementen sólo para los estadounidenses que tengan ingresos por encima de 250.000 dólares anuales, extendería los beneficios para los desempleados y suspendería la mayoría de los recortes drásticos del gasto que entrarán en vigor el 1 de enero.
“Ahora estamos en el último minuto. El pueblo estadounidense no será paciente con una herida autoinflingida políticamente a nuestra economía”, señaló el mandatario.
Obama se reunió previamente durante más de una hora con los líderes en el Congreso de ambos partidos.
Si los demócratas y los republicanos no logran un acuerdo para remplazar las medidas de austeridad que entrarán en vigor a comienzos de año, estas podrían llevar a la economía estadounidense a la recesión, según estiman los expertos.
Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se han reunido en varias ocasiones en las últimas semanas para sellar un acuerdo. Las discusiones se estancaron por las diferencias en torno a los incrementos tributarios. Boehner se opone al plan del mandatario y propone un aumento impositivo para los ciudadanos que ganen más de un millón de dólares por año. Si no logran un acuerdo, el incremento afectará a la mayoría de los estadounidenses.
“Tenemos la obligación de hacer lo mejor que podamos, y le dejé muy en claro a la Casa Blanca de que haremos lo mejor que podamos”, dijo Reid, quien calificó las próximas 24 horas de cruciales.