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Emitió la CNDH recomendaciones a Marina y Ejército por abusos contra ciudadanos en Guerrero

Recomendaciones de la CNDH a la Marina y el Ejército por dos casos de abuso en el estado

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Por agravios cometidos en Guerrero, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió dos recomendaciones para la Secretaría de Marina y el Ejército en 2012, aun cuando el estado había sido uno de los que más quejas reportó este año por abusos de militares.
Las recomendaciones son por tratos crueles y violación sexual a dos niñas en el municipio de Coyuca de Benítez, y por un cateo ilegal, detención arbitraria de tres hermanos y privación de la vida de uno de ellos en Acapulco en 2011.
Hace un mes, la CNDH determinó que efectivos de la Secretaría de la Marina torturaron y violentaron a dos niñas de 14 y 15 años, que a la fecha sufren las consecuencias psicológicas del abuso.
La CNDH señaló que en este proceso aplica la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por los casos de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú en contra el gobierno mexicano (agredidas por soldados), “porque una  violación sexual es una experiencia sumamente traumática que tiene severas consecuencias y causa gran daño físico y psicológico que deja a la víctima humillada física y emocionalmente, situación difícilmente superable por el paso del tiempo”.
En el caso de allanamiento de morada en Acapulco, el organismo solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que se indemnice a los familiares de la víctima mortal de este evento y colabore ampliamente en la presentación y seguimiento de la denuncia penal que la CNDH formule al respecto.
En los dos casos, los informes destacan la actuación de peritos médicos de la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero (PGJE), que certificaron erróneamente las lesiones de las víctimas, al parecer con la intención de desechar de inicio la denuncia contra los agresores.
De acuerdo con una nota publicada en el periódico Reforma el jueves pasado, de 2007 al 30 de noviembre de 2012, la CNDH acumuló 8 mil 217 expedientes por presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas por efectivos militares.
Se detalló que en 2009 se reportó el mayor número de quejas, con mil 791, y en 2012 mil 719; de éstas, 251 correspondieron a hechos ocurridos en Guerrero, 120 a Tamaulipas, 118 a Baja California, 108 a Veracruz y 104 a San Luis Potosí.
De acuerdo con la misma información, las 8 mil 217 quejas presentadas en el país durante el sexenio pasado, se tradujeron en 113 recomendaciones de la CNDH, lo que representa 1.3 por ciento de los procedimientos iniciados.

Marinos violan a niña

En informe del 29 de noviembre de 2012 se indica que exactamente hace un año, la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del estado de Guerrero (Codehum) remitió a la CNDH una queja contra agentes de la Marina en agravio a los derechos a la libertad, legalidad y seguridad jurídica de dos menores de edad.
En la recomendación se describe cómo los marinos abordaron a dos niñas en un río y la forma en que las sometieron a distintas vejaciones, para obtener información sobre personas ligadas a la delincuencia organizada.
La CNDH realizó en junio de este año exámenes físicos que corroboraron desgarres internos por las agresiones a una de las víctimas, y subrayó que “no pasa desapercibido” que el perito médico legista de la PGJE certificó médicamente a la adolescente el 28 de noviembre de 2011, un día después de los hechos, y concluyó que no mostraba señales de agresión sexual, sólo dos “muescas” congénitas.
Dichas “muescas” no fueron observadas en la revisión colposcópica que peritos de la CNDH le practicaron a la víctima de abuso, lo cual puso en duda su certificación, y luego de una amplia explicación científica, se indica que la Coordinación de Servicios Periciales concluyó que lo que el perito de la PGJE calificó como “escotaduras” realmente eran desgarros.
“Por lo tanto, el perito médico legista adscrita a la PGJE certificó erróneamente las lesiones de la víctima, mostrando así una ausencia de profesionalismo al realizar el examen médico. Ello pone de manifiesto que se abstuvo de realizar un examen médico exhaustivo, apegado a los pasos y protocolos necesarios, lo cual contribuye a la impunidad, e infringe los principios de legalidad y seguridad jurídica”, señala la recomendación de la CNDH.
Agrega que la menor de 14 años presenta trastornos significativos que le impiden el funcionamiento adecuado para consigo y con su entorno, compatible con aquella que presentan las personas que han vivido agresión sexual.
En este sentido, la CNDH recomendó al secretario de la Marina que gire instrucciones para que se proceda a la inmediata reparación del daño ocasionado a las niñas, con atención médica y psicológica conforme a derecho, y que colabore en la denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar a todos y cada uno de los servidores públicos federales que estuvieron presentes en el lugar y el día en que se violaron los derechos humanos de las dos niñas de Guerrero.
Asimismo, que colabore ampliamente en la presentación y seguimiento de la denuncia de hechos que el organismo nacional formule ante la Procuraduría General de Justicia Militar para que en el ámbito de su competencia se investigue y castigue la agresión.
Además, que instruya el efectivo cumplimiento y observancia del orden jurídico vigente en las operaciones en contra de la delincuencia organizada, en la que se especifica que deben evitarse las detenciones o aprehensiones arbitrarias o ilegales, así como la tortura física, mental o de cualquier otro tipo a las personas aseguradas.

Allanamiento en el marco de Guerrero Seguro

La segunda recomendación de la CNDH se emitió porque el 21 de septiembre de 2011, tres soldados ingresaron a un domicilio en la colonia Emiliano Zapata de Acapulco y comenzaron a golpear con sus armas a un joven, y ante a la agresión, uno de sus hermanos se abalanzó a los agresores con un machete y recibió dos balazos.
Al escuchar los disparos, otro hermano menor de edad, que se encontraba en la calle, se metió a su casa para descubrir cómo uno de los soldados limpiaba sangre del piso y luego fue golpeado e insultado también por los militares; momentos después una ambulancia trasladó al lesionado al hospital de Ciudad Renacimiento, donde falleció.
El hermano mayor fue puesto a disposición del Ministerio Público por tres soldados del 56 Batallón de Infantería radicados en Cumbres de Llano Largo, con sustancias identificadas como drogas y un machete.
La averiguación por homicidio de una de las víctimas con arma de fuego, continuaba en la etapa de integración en el ministerio público del fuero común, a la emisión de esta recomendación (el 29 de noviembre de 2012).
En el informe de la CNDH se destaca que uno de las víctimas de los eventos del 21 de septiembre tenía 17 años de edad el día de los hechos narrados, “lo cual hace exigible un mayor nivel de cuidado y protección por parte de los agentes castrenses en todo momento, quienes lejos de prever que se encontraba un menor en el domicilio, se introdujeron de manera violenta en el lugar en donde el niño habita y desarrolla sus actividades cotidianas y familiares”.
También documentó que los elementos militares violaron diversas disposiciones que protegen la integridad y seguridad personal y señalan que nadie debe ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Por eso, recomendó al secretario de la Defensa Nacional que repare los daños a los familiares del joven asesinado, y en caso de ser requerido se les otorgue la atención médica y psicológica apropiada.
Además de su colaboración en las investigaciones del caso ante la PGR así como en la Procuraduría General de Justicia Militar, por las responsabilidades oficiales que se pudieran desprender.

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