Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Conmemoran en Iguala los 50 años de la masacre de integrantes de la Asociación Cívica Guerrerense

Eduardo Albarrán Orozco

Iguala

Con la colocación de una ofrenda floral en el monumento a la independencia, así como de un acto organizado por el PRD, el PT, el partido Movimiento Ciudadano, así como el movimiento yosoy132, Morena, la ACNR y otras organizaciones, así como la develación de una placa alusiva, se conmemoró en Iguala el 50 aniversario de la masacre de que fueron objeto integrantes de la ACG que lideraba Genaro Vázquez Rojas, y que exigían el respeto al voto que les había dado el triunfo en la elección de presidente municipal.
Poco antes de las 10 de la mañana fueron llegando los invitados especiales al acto conmemorativo. Sofío Ramírez Hernández, senador, Valentín Guzmán Soto, ex senador, el alcalde José Luis Abarca Velázquez, el síndico procurador, Mario Castrejón Mota, el dirigente de la ACNR en Guerrero, Arturo Miranda Ramírez, así como los representantes de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, además de Morena y miembros del movimiento #Yosoy132.
Ahí estuvieron los sobrevivientes a la masacre del 30 de diciembre de 1962, Andrés López Velazco, quien fue el candidato de la ACG a la alcaldía de Iguala, los hermanos Eligio y Darío Figueroa Arellano, y Miguel Moctezuma Padilla. Más tarde, en el acto realizado en el hemiciclo a Juárez, se integraría la señora Gabina Suárez Hernández, a quien reconocieron como la mujer que se encargaba de ser mensajera de Genaro Vázquez Rojas y sus seguidores durante el tiempo en que estuvo preso en Iguala.
La conducción de los actos estuvieron a cargo de la presidenta del CEM del PRD, Martha Tood, los oradores oficiales fueron Moisés Ocampo Delgado, Catalino Macedo Vences, representante de Morena, Andrés López Velasco (que no estaba en el programa y desmintió algunos datos escritos en el libro de Salvador Román Román, Los cívicos guerrerenses: del sueño democrático al plomo de la realidad) y el mismo Salvador Román Román, quien hizo una remembranza del día 30 de diciembre de 1962.
Moisés Ocampo Delgado, profesor de la preparatoria 32 de la UAG y uno de los promotores de esta conmemoración, señaló que los que ofrendaron sus vidas ese 30 de diciembre por el respeto a la voluntad popular en las elecciones, son a quienes “tenemos que agradecerles por lo que hemos avanzado”, sin embargo señaló que no es suficiente lo obtenido en lo que al ejercicio democrático se refiere y aseveró que “seguiremos hasta lograr una verdadera democracia”.
Macedo Vences inclinó su participación en el sentido de que es necesario restructurar el sistema electoral mexicano, que aún hay compra de conciencias y dijo que “si antes llenaban las urnas con el ratón loco, ahora los fraudes son cibernéticos, y siguen comprando el voto a la gente que tiene necesidades.
Salvador Román Román, historiador y autor del libro Los cívicos guerrerenses: del sueño democrático al plomo de la realidad, leyó la parte correspondiente al 30 de diciembre de 1962.
“Marcharon de Zaragoza número 4. (Leyó Román Román) Tomaron Juárez, Madero, Hinojosa, Reforma, Aldama, llegaron a Bravo, tomaron Vieira (ahora Bandera Nacional) y llegaron al Monumento a la Independencia, donde hicieron un mitin. Vino gente de Huitzuco, de Tepecoacuilco, de Santa Teresa, Acayahualco, y otras comunidades. Un policía judicial dijo que eran “como 250”, los que asistieron dijeron que mil.”
El 2 de diciembre de ese año, 1962, se habían efectuado las elecciones de alcaldes, diputados y gobernador. El candidato a la alcaldía de Iguala, por la ACG, fue Andrés López Velasco. El candidato a la diputación local fue Isaías Duarte y el candidato a la gubernatura fue José María Suárez Téllez. Por el PRI los candidatos fueron Manuel Mota Lazos, a la alcaldía de Iguala y a la gubernatura, Raymundo Abarca Alarcón. El movimiento solo demandaba respeto al voto, a la voluntad popular.
Román Román indicó que ese día Genaro Vázquez estuvo con los cívicos de Iguala, habló y pidió un minuto de silencio por los que habían sido masacrados en el mismo mes unos años antes, por el entonces gobernador Raúl Caballero Aburto.
“En el acto, la llamada parada cívica, había policías vestidos de paisanos”, ¿Cuántos muertos hubo? Solo el ejército, las policías y Dios, lo saben.”
Ese día hubo 191 detenidos, de estos 29 eran mujeres. Fueron llevados a la cárcel municipal por los militares. Se requirieron los servicios de varios agentes del MP y a todas y todos los detenidos se les insistió en que se declararan comunistas.
Salvador Román terminó su participación señalando que en México (sobre todo en Guerrero), se vive una democracia “liberalizada”, no perfecta aún, gracias a los cívicos.
López Velasco recordó algunas anécdotas y detalles de esos momentos y aseveró que “estábamos preparados para tomar el palacio municipal. Teníamos bombas de golpe, gente dentro del palacio. Estábamos listos. Pero llegó Genaro Vázquez y nos dijo que por órdenes superiores no se debería tomar el palacio. Nunca nos dijo de quien eran esas “ordenes”, pero después supimos que de Lázaro Cárdenas”.
Minutos después, se trasladaron a un costado del hemiciclo a Juárez. Ahí, en uno de los muros de la librería Zambrano, se colocó una placa alusiva al 30 de diciembre de 1962 en la que dice, “A los integrantes de la Asociación Cívica Guerrerense, que con su vida, lucha social y ejemplo buscaron un Guerrero con justicia, democracia y libertad. En el aniversario de la represión sufrida por ellos en este lugar, donde murieron acribillados Alejo López Juárez, Alejandro Ramírez Fabián, Jesús Avilés Hernández y Maximiliano Herrera Román. 30 de diciembre de 2012”.

468 ad