Oficializan desaparición de la SSP; se transfieren sus facultades a la Segob

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal dejará de existir oficialmente hoy, luego que el Ejecutivo publicó ayer la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que transfiere las facultades en esta materia a la Secretaría de Gobernación (Segob).
No está claro cuáles de las más de 30 unidades, subsecretarías, direcciones generales y órganos desconcentrados de la SSP sobrevivirán en la Segob, pues para ello será necesario que el presidente Enrique Peña Nieto reforme el Reglamento Interior respectivo, para lo cual la ley le concede un plazo de 90 días naturales.
Se ha adelantado que la Policía Federal (PF) seguirá existiendo, con menor tamaño, pero hay múltiples áreas adicionales de la SSP que tendrán que definirse, entre ellas las que manejan temas tecnológicos de la Plataforma México, los de inteligencia y espionaje, el Consejo de Menores, el Servicio de Protección Federal, la supervisión a empresas de seguridad privada y el órgano de Prevención y Readaptación Social que administra los penales federales.
En 2012, la SSP registró 56 mil 53 plazas laborales, de las que solo 2 mil 430 eran del sector central, mientras que el resto eran de los órganos desconcentados, sobre todo de la PF, que contaba con 40 mil 357 elementos.
La reforma aclara que se respetarán los derechos laborales de los empleados de las dependencias afectadas, y la PF cuenta desde junio de 2009 con una nueva ley propia, que estableció el Servicio Profesional de Carrera Policial en el cual se contemplan las causas de baja de sus integrantes.
Para 2013, la Cámara de Diputados autorizó a la SSP un presupuesto de 41 mil 217 millones de pesos, que sumado al de Gobernación resultará en 62 mil 658 millones de pesos, cifra superior a la contemplada para la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los cambios, solicitados por el mandatario para reorganizar la operación de varias áreas del gobierno, también implican la desaparición de la Secretaría de la Función Pública (SFP), aunque en este caso, la reforma aclara que la dependencia seguirá en funciones por tiempo indefinido mientras se aprueba la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción.
En teoría, las atribuciones de la SFP para perseguir actos de corrupción pasarían a la nueva Comisión, que será un órgano con autonomía constitucional, mientras que las funciones de desarrollo administrativo, auditoría preventiva y servicio civil de carrera, entre otras, irán a la Secretaría de Hacienda.
En tanto, la Secretaría de la Reforma Agraria, que sólo tenía una función registral en esa materia, se convierte en Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, con amplias facultades en materia de asentamientos humanos, vivienda, planeación habitacional y uso de suelo.