Corrigen fallas técnicas en el telescopio del proyecto astronómico más importante de México

Diana Saavedra / Agencia Reforma

Ciudad de México

Para el inicio de las observaciones científicas con el Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano, en Puebla, especialistas trabajan en corregir la alineación de la superficie y una serie de problemas detectados en algunas áreas de la ingeniería del equipo en años pasados.

Así lo comentó David Hughs, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica y director científico del proyecto astronómico más importante de nuestro país.

“(El problema) estaba en el desempeño del telescopio. Después de muchos años detectamos con nuestras observaciones que el equipo no tenía el desempeño que necesitamos. No estaba funcionando con precisión, errores en decisiones, en diseño, etcétera, así que estamos mejorando eso”, dijo a Reforma.

El especialista confirmó que ésta ha sido la razón por la cual el proyecto no ha podido iniciar operaciones siendo que su primera luz científica fue tomada entre mayo y julio de 2011.

El GTM es el instrumento más grande del mundo creado para captar ondas de radio en la longitud de 1 a 4 milímetros, para lo cual cuenta con una antena de 50 metros de diámetro y un área de recolección de 2 mil metros cuadrados.

Dicha antena está formada por cinco anillos con paneles de níquel electroformado, de los cuales cuatro ya están casi completos. Cada panel está formado por ocho piezas que deben estar perfectamente alineadas para formar una parábola, en la cual se captarán las ondas milimétricas que busca el equipo.

Las primeras imágenes obtenidas con el equipo fueron las que permitieron a Hughs darse cuenta de que las cosas no estaban funcionando como se esperaba.

“Si la superficie no tiene una alineación, los segmentos individuales no pueden producir la parabólica que se necesita para reflejar la radiación”, precisó Hughs.

Así que los principales problemas del estaban, justamente, en el acomodo de dichos paneles y los segmentos individuales, por lo que los especialistas han tenido que cambiar algunos de los componentes.

“Trabajamos en mejorar la alineación de cada segmento y su estabilidad”, dijo.

La primera convocatoria para realizar estudios científicos con el GTM será lanzada a finales de marzo, fecha en la que se trabajará con una antena de 30 metros.

La doctora Susana Lizano, Premio Nacional de Ciencias y Artes y especialista en radioastronomía, comentó que afinar un instrumento como el GTM es una labor muy difícil pero que aún ofrecerá información importante a la ciencia.

“Imagine que usted quiere saber cómo es una galaxia, quiere ver con mucho detalle cómo está su disco. Primero debe detectar de dónde viene la información, por ejemplo, puedo buscarla con el GTM y luego ir a un equipo como el radiotelescopio ALMA (en Chile) para obtener una imagen con mucho detalle”, explicó Lizano.