Acusa un estudiante de Tlapa a policías municipales de detenerlo con violencia

Carmen González Benicio

Tlapa

Un joven estudiante denunció que agentes de la Dirección de Seguridad Pública municipal lo golpearon y detuvieron arbitrariamente y cuatro horas después le dijeron que podía salir si pagaba la multa de 800 pesos.

El joven, que pidió anonimato, agregó que  denunciará a la administración petista de Victoriano Wences Real ante el Ministerio Público e interpondrá una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos por abuso de autoridad.

El estudiante contó que el 30 de diciembre se encontraba en su carro con su novia y mientras platicaban llegaron elementos de la Policía Municipal en la patrulla 03 y le dijeron que tenían que bajarse a lo que respondió que no porque no estaban haciendo nada malo, además de que estaban frente a la casa de su novia.

Dijo que esa respuesta molestó a los policías, en especial a quien iba al frente y lo empezó a insultar gritándole que ellos eran la autoridad y él sólo debía obedecer “me resistí y pregunte el motivo de la falta para que me detuvieran y no me dijeron nada, sólo me gritaban”, dijo.

Agregó que salió una vecina gritándoles que los habían llamado para auxiliar a una mujer que estaba siendo golpeada en una de las casas cercanas y que se apuraran por lo que dejaron de molestarme pero antes de irse revisaron mi carro por fuera y tomaron las placas.

Al día siguiente, el 31 de diciembre explicó que salió en su carro y fue a visitar a un amigo porque saldrían a Durango pero éste había bebido demasiado por lo que le tocó conducir su vehículo hasta su casa y en el trayecto se encontraron a los policías municipales que no les dijeron nada.

Detalló que después de dejar a su amigo en su casa fue en busca de su carro e irse a la suya, eran las 8 de la noche, cuando circulaba por la avenida Colegio Militar frente al sitio de taxis a Chilapa cuando la patrulla 03 le cerró el paso, se bajaron los policías y lo rodearon.

Uno de ellos le rompió el vidrio de la ventanilla y lo bajó del carro con violencia y con insultos, sin decirle por qué lo detenían, lo esposaron con las manos a la espalda, lo tiraron al suelo donde lo patearon y finalmente lo subieron a la patrulla boca abajo y un policía le puso su bota sobre la nuca mientras era trasladado a la dirección de Seguridad Pública.

Al llegar lo bajaron con insultos y lo obligaron a despojarse de sus pulseras que le cortaron pese a que seguía pidiendo una explicación por su detención porque lo hicieron arbitrariamente, le dijeron que se callara porque sólo complicaba las cosas y le negaron el derecho hacer una llamada.

Dijo que lo metieron a la celda y ahí le pusieron el alcoholímetro al cual salió bajo pues reconoció que se había tomado cuatro cervezas. A las 11:30 de la noche le dijeron que si se quería ir debía pagar la multa de 800 pesos y que ya habían visto que llevaba dinero para hacerlo y como se acercaba el año nuevo cedió y pagó y al exigir el recibo le dijeron que no le darían nada, pidió que le dijeran el motivo de su detención y tampoco le explicaron y que dejara de hablar de leyes porque ellos sabían más “uno de ellos le dijo que aparte de ser policía era abogado”.

El joven dijo que miró en la bitácora que el motivo fue por exceso de velocidad lo cual no fue cierto y en todo caso debió ser turnado a Tránsito municipal.

El pasado 3 de enero acudió con su papá a la dirección de Seguridad Pública donde el director sólo dijo que estaba en desacuerdo con el actuar de los policías y que investigaría quiénes estaban de guardia esos días porque desconocía los roles y si los policías cambiaron todas las versiones empezando con el motivo de la detención y lo acusaron de ir ebrio e insultar a los policías y negarse a la revisión.

El joven dijo que ante esa situación interpondrá una denuncia y una queja en contra de quien resulte responsable ya que los policías iban encapuchados y  sin motivo lo detuvieron y golpearon “siento que fue una revancha de lo que pasó un día antes”, concluyó.