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En Caleta y Caletilla turistas disfrutaron las últimas horas de las vacaciones

Salvador Serna

Turistas nacionales disfrutaron el último minuto del último día de las vacaciones de invierno.
Las playas de Caleta y Caletilla una vez más cumplieron con las expectativas de los turistas que, departiendo en familia, lograron que las niñas y niños se divirtieran sin problemas en sus mansas aguas.
Los padres de familia saben, y bien, que si sus hijos quieren aprender a nadar “caminando”, pues no hay más opción que las “piscinas” de Caleta y Caletilla.
Ayer algunos infantes se divertían y, a pesar de no saber nadar, chapoteaban a gusto y sin problemas.
Por supuesto que hubo algunos niños que hacían carreritas a nado, pero al final de cuentas terminaban caminando y ya cerca corriendo hasta la orilla para volver a repetir la travesura.
A unos niños más grandes, como entre 12 y 16 años de edad, les dio por jugar el clásico de A mamache. Un chavo se trepaba a la espalda de otro, sosteniéndolo el de abajo, y ganando altura se lanzaba un clavado contra otro chavo, que cargaba a otro.
Como el esfuerzo físico era demasiado, los chavos optaron por imitar a los más pequeños y empezaron a jugar a las luchitas en el agua, donde de tanto empujar y simular tirar golpes, el juvenil “gladiador” sin querer lastimó a su primo.
Pasado el desaguisado, los niños turistas se volvieron a animar para jugar a las luchitas en la arena. Tomándola con el puño, el niño azotaba en el pecho y espalda a su minirival, pero en vez de gritos y sollozos eran risas, carcajadas y correteadas.
Mientras que un solitario salvavidas sólo observaba a lo lejos y calculaba para intervenir o no.
Total no pasaba nada y otro padre de familia se animó a meterse al agua con su hijo de 2 años de edad.
Ahí estaba el señor, con mucho amor y paciencia, enseñándole al niño. Con más confianza y alegría se animaba a meter el medio cuerpo y de manera natural comenzaba a aletear con sus bracitos y a patalear con sus manitas.
En Caleta y Caletilla los vendedores ambulantes hicieron su agosto en pleno diciembre con las niñas y niños turistas.
Salvavidas, inflables, shorts, playeras, conchitas, cangrejitos, estrellas de mar disecadas, de todo vendieron.
A decir de los niños y turistas lo mejor fue disfrutar de las playas de Caleta, Caletilla y la Isla de La Roqueta.

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