Lleva López Rosas a Aguirre sus “pruebas” del caso Ayotzinapa

El ex titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Alberto López Rosas, entregó al gobernador Ángel Aguirre Rivero un expediente que contiene lo que considera “pruebas” a su favor en el caso Ayotzinapa, e informó que el Ejecutivo estatal le manifestó su solidaridad.
En entrevista a su salida de Casa Guerrero después de reunirse con el gobernador en privado, el ex procurador dijo que al igual que el ex secretario de Seguridad Pública Ramón Almonte Borja acatará “legalmente” los resultados del juicio político que la Comisión Instructora del Congreso local sigue en contra de los ex funcionarios, en cumplimiento de una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que los considera responsables de violeciones a garantías fundamentales en la represión del 12 de diciembre de 2011 en que murieron dos normalistas.
López Rosas también estuvo presente en la comida que el gobernador ofreció a integrantes del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) y algunos funcionarios estatales militantes del PRD, y salió de Casa Guerrero minutos después de las 4 de la tarde.
A su salida informó que entregó al gobernador el expediente que contiene las “pruebas” que él ha recopilado en el transcurso de un año, desde que ocurrió el desalojo violento en el que corporaciones policías estatales y federales dispararon contra los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
También incluyó una copia de todos los trámites judiciales y administrativos que ha realizado desde que dejó el cargo, entre ellos la denuncia de juicio político en contra del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia.
Dijo que el motivo por el cual entregó el expediente al gobernador fue únicamente para que “esté informado de manera directa respecto a lo que estamos haciendo, a fin de que pueda valorar las cosas”.
Afirmó que no sirvió a “un gobierno represor”, y después de asegurar que volvió a sentir la solidaridad del Ejecutivo local, dijo que durante su periodo como procurador “la institución que representé se manejó con responsabilidad, siempre con respeto pleno a los manifestantes”.
Dijo que fue casualidad el que coincidiera con sus compañeros de partido en la visita a la residencia oficial, y dijo que de ninguna manera fue una acción deliberada por él o los dirigentes del PRD.
Dijo que del gobernador sólo recibió apoyo moral: “Yo no necesito más que respaldo moral, eso es lo más importante para mí”, dijo el también ex alcalde de Acapulco.
Del encuentro no hubo versión oficial del gobierno del estado. (Rosalba Ramírez García / Chilpancingo).