Responde Víctor Salinas a cetegistas y asegura que presentó licencia antes de ser diputado

El diputado Víctor Salinas Salas aceptó que puede haber algunos trabajadores del sector educativo laborando en ayuntamientos o con algún legislador, mientras cobran en la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), pero aseguró que él presentó su licencia como jefe de sector para poder participar en la elección para renovar el congreso local el año pasado.
Lo anterior, el respuesta al vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Román Meynardo López Pachuca, quien lo acusó de seguir cobrando en la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), el fin de semana, y en el contexto de las declaraciones del gobernador Ángel Aguirre Rivero de que en la SEG había 12 mil maestros comisionados en cualquier actividad (en oficinas administrativa), menos en las aulas.
En entrevista telefónica, el diputado aseguró que está fuera de la SEG y puede comprobarlo, pero a quien lo señaló “sin bases”, le recomendó que revise la nómina de la dependencia.
Dijo que recibió la confianza de la población para ser diputado local, y lamentó que “compañeros de la CETEG no tengan información y se atrevan a hacer este tipo de señalamiento, que investiguen y luego que hagan sus acusaciones, pero no me preocupa”.
Sobre los 12 mil maestros comisionados en oficinas administrativas, el también ex secretario general de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en los años 90, declaró que se trata de “un buen número” de compañeros en áreas centrales, en delegaciones regionales, supervisiones de preescolar, primarias y secundarias, así como en programas de apoyo.
Consideró lógico que los trabajadores que se encuentran en áreas administrativas no realicen actividades docentes, que bien podrían desempeñar personal de confianza que la propia SEG debe contratar, pero aceptó que la mayoría “son compañeros con trabajo de base”.
También opinó que si en las oficinas no se están realizando actividades sustanciales, la responsabilidad no es sus compañeros, sino del jefe inmediato, por no ponerlos a trabajar.
Asimismo, reconoció que existe un excedente de personal en escuelas de área urbana, y así como necesidades de personal en la zona rural, porque no hay equidad, y por lo tanto dijo que el SNTE aprueba la educación de calidad, pero con equidad.
Explicó que la equidad es dar más a quien más lo necesita, pero en la actual situación de la SEG, por norma, cuando un trabajador  tiene más de seis meses en un lugar de trabajo es muy difícil moverlo.
Consideró que para hacer reajustes de personal, las autoridades deben ofertar algo similar o mejor de lo que los trabajadores tienen en su actual centro de trabajo.
Recordó que en una reestructuración “si hay algún ajuste, el primero en salir, es el último en llegar, las reglas son claras, pero muchos maestros no conocen la normatividad y por eso es difícil ponernos de acuerdo”.
Insistió en que un reordenamiento en cualquier dependencia es complejo, “sobre todo cuando no hay voluntad de las partes”, por lo tanto, consideró el primer paso es convencer al personal ofertando algo igual o mejor, y “estoy hablando normativamente”.
Para terminar, hizo votos para que se logre reordenar el sector educativo, con la intervención todos los actores, en común acuerdo, y que nadie salga perjudicado, en beneficio de los alumnos. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).