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Figueroa Smutny necesita “ayuda psiquiátrica” para controlar sus emociones, dice Astudillo

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El diputado local priista Héctor Astudillo Flores afirmó que a pesar de la intervención del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI en el conflicto “que originó (Rubén) Figueroa Smutny” entre los priistas en Guerrero, no se podrá solucionar el problema hasta que el también delegado del Comité Directivo Estatal en Acapulco atienda sus problemas “psiquiátricos”.
Astudillo Flores dijo que las constantes declaraciones y señalamientos de su compañero de bancada “van de la imprudencia hasta rayar en la locura, esto ya es muy delicado”, y sostuvo que desde la reaparición de Figueroa Smutny en la vida política el PRI se ha convertido en un circo.
Añadió que la dinámica en la que el hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer ha metido al partido está afectando los trabajos legislativos y partidarios, “con la distracción que constantemente provoca”.
El origen del “odio” de Figueroa Smutny es por la pérdida del poder, expresó, y dijo que “el diputado nos responsabiliza a nosotros (Astudillo y Añorve) porque el poder que él piensa que se merece no lo tiene, cree que somos responsables de no haber ganado la gubernatura”.
“Me parece grave que no sólo esté peleando con sus compañeros diputados y otros priistas, sino también con mujeres, nos preocupa que el siguiente paso es que ande buscando niños con quienes pelear”, dijo en referencia a los ataques de Figueroa Smutny contra la diputada local Julieta Fernández, y manifestó su preocupación por que los conflictos ya son incontrolables en el PRI estatal.
Lamentó que el presidente del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Salgado Romero, no pueda hacer nada ante los problemas entre priistas porque “él no está para corregir a Smutny, está para obedecerlo”.
Y dijo que mantiene su postura de que Salgado Romero sea removido de la dirigencia del PRI porque no ha podido ser factor de unidad y por el contrario, sólo ha servido al grupo Figueroa.
Dijo que la vida política de Guerrero “innegablemente” cambió a partir de la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas durante el gobierno de Figueroa Alcocer, pero que el priismo en el estado no lo culpa a él ni busca responsables.
Consideró que ante la recurrente confrontación de su compañero de bancada “sería bueno que tenga presente que ya no requiere orientación política, lo que requiere es ayuda psiquiátrica, se ha convertido en el destructor oficioso del PRI”.
Insistió en que nadie puede ayudar a Figueroa Smutny, porque su encargo como delegado en Acapulco ya está perdido, “ni su papá puede ayudar, sólo un psiquiatra que lo ayude y oriente, y le ayude a controlar sus emociones, porque así como hoy puede ofender, mañana pide disculpas, esas son actitudes que no son comunes”.
Se le preguntó si solicitaría, al igual que otros priistas, la destitución de Figueroa Smutny como delegado del CDE en Acapulco, y dijo que la única solución es que el legislador atienda sus problemas mentales, porque “tiene una gran capacidad destructiva, que alguien debe detener”.
Dijo que el problema ya no es únicamente político, sino de salud mental, “no tiene control sobre sus emociones y a eso se le llama locura”.
Recordó que en enero del año pasado Figueroa Smutny acusó a Manuel Añorve de ser un “narcopresidente” y después pidió disculpas públicas y dijo que “los odios tienen fecha de caducidad”, y posteriormente arremetió nuevamente en su contra y contra otros priistas.
“Lamento el momento, desafortunada la hora en que alguien metió a Figueroa Smutny a ser un actor político para venir a confrontar y a dividir al PRI”, dijo, porque el problema surgió desde que le dieron voz al ahora diputado local, “el error fue haberle regresado el control del PRI a los Figueroa, porque la derrota ya huele, desde hoy”.
Esto además de que dijo que ha logrado dividir y afectar no sólo al partido en su conjunto, sino que también ha dividido a la fracción en el Congreso local.
Astudillo Flores consideró que el delegado del CDE en Acapulco no tiene futuro político en el PRI, y advirtió que posiblemente tampoco con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien lo tiene de aliado y que ahora “está convirtiéndose en el aliado incómodo”.
Dijo que desconoce cuál es el motivo por el cual Figueroa Smutny busca constantemente quedar bien con el gobernador, pero que cuando sepa y tenga pruebas del porqué, entonces lo dirá públicamente.

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