Podría el INAH comenzar excavaciones en zona arqueológica cercana a Ometepec

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Piedra labrada es la zona arqueológica más rica de la región de Costa Chica, además de contar con cinco juegos de pelota en los dos kilómetros cuadrados de ruinas.
El arqueólogo Juan Pablo Sereno Uribe, encargado del proyecto por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó que este es el proyecto más valioso que hay en Ometepec, y en este año se espera iniciar en el mes de marzo con las excavaciones.
Comentó que en los últimos días se han estado haciendo recorridos en la zona para seguir con la investigación del terreno y su mejoramiento, además que dentro del asentamiento hay un pueblo que procura cuidar los espacios de las ruinas.
Para este año el INAH realizará un proyecto  de recorrido del piso, para aportar mas  información; el sitio mide unos 2 kilómetros cuadrados, pero se estima que sea mas grande.
Sereno Uribe dijo que debido al  poco estudio que se ha realizado, aun no se puede saber a qué cultura pertenecen los vestigios arqueológicos, pero algunas características analizadas se considera la posibilidad de que pertenezca a la cultura mixteca.
Comentó que el objetivo principal de este proyecto es la investigación y la conservación del sitio, y aun no se piensa abrir al turismo, aunque reconoce que tiene gran potencial.
Dijo que se definirá más a delante si se logra hacer este proyecto para abrirlo al publico, pero todavía  se deben de considerar otros aspectos, para que se pueda ser abierto.
“Se debe de tomar en cuenta que arriba de los vestigios esta la comunidad de Piedra labrada, y otro es que es terreno ejidal, se deben de tomar en cuenta las cuestiones administrativas antes de abrirse al público”, aseveró.
Comentó que lo más peculiar y de gran valor para el sitio es que se cuente con cinco juegos de pelota, ya que en el estado no hay otro asentamiento arqueológico que cuente con esta cantidad de espacios distribuidos en su asentamientos.
Finalmente dijo que actualmente  no existe ningún problema con los pobladores de la región, y mencionó que ellos son los principales defensores de la zona arqueológica que tiene sus trabajos hace mas de dos años.