Acusan padres que en la prepa popular de Pueblo Hidalgo no se ha pagado el presupuesto estatal

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Representantes de la preparatoria popular de Pueblo Hidalgo, municipio de San Luis Acatlán, denunciaron que el Frente Estatal de Preparatorias Populares los relegó del financiamiento que recibirán del gobierno del estado, de 12 millones de pesos en 2013, luego que padres de familia y autoridades comunitarias destituyeron al director del plantel y a tres profesores por irregularidades en el servicio.
En conferencia de prensa, la comisión de maestros y representantes de la comunidad demandaron la intervención del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para no perder este beneficio que sólo han recibido algunas escuelas desde el año pasado.
También demandaron que el fondo sea administrado por la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) o por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que se encarga de validar los estudios de sus alumnos, y no por el Frente de Preparatorias Populares, como el año pasado.
Recordaron que en 2012 el plantel recibió 40 mil pesos mensuales, a partir de marzo;10 mil para el director, Magdaleno Paulino González –quien también es tesorero del frente– y el resto se dividía en bonos para los demás trabajadores.
Pero acusaron que de ese subsidio todavía les deben los pagos de septiembre, noviembre y diciembre, porque las demás preparatorias que trabajan con este mismo sistema, ya recibieron bonos por el resto del año.
Las preparatorias populares se crearon por iniciativa de particulares en las comunidades rurales y marginadas del estado, para atender la demanda de educación media superior, que desde el año pasado es obligatoria y debe ser proporcionada por el estado.
En conferencia de prensa en Chilpancingo, el maestro Melquiades García Santos explicó que el conflicto surgió porque la población exigió saber porqué se entregaban hasta con un año de retraso los certificados de educación media básica, y en la reunión del 7 de diciembre del año pasado se denunciaron una serie de irregularidades, lo que derivó en la separación de cinco trabajadores.
Señaló que en el encuentro se ventiló que los alumnos de segundo grado no tenían matrícula autorizada de la UAG, a pesar de que cubrieron sus pagos de inscripción de primer grado, y de reinscripción en segundo. Sólo estaban acreditados en un sistema denominado SASE los estudiantes de primero y tercer grado.
Afirmaron que el director le hacía a todos cobros de inscripción y reinscripción por arriba del costo que establece la universidad para los trámites, además que no justificó el gasto de 14 mil pesos que donó el Ayuntamiento, y cobraba de manera exagerada la legalización de documentos, de mil hasta mil 500 pesos por alumno.
Asimismo, el maestro Cirino Vázquez Linares, encargado del sistema SASE, fue separado de la escuela porque llegaba a trabajar ebrio, y elaboraba boletas de calificaciones, inventando la matrícula de los alumnos que no tienen, lo que implicaba la falsificación de documentos para encubrir las irregularidades en el plantel.
El maestro José Linares García fue separado de la escuela, porque se ausentó por mes y medio sin justificación aparente, y durante la reunión del 7 de diciembre golpeó al presidente del comité de padres de familia.
Por último, señalaron que se despidió a la maestra de educación artística, Gladis Madrigal García, porque cobraba de 3 mil a 3 mil 500 pesos por preparar los bailables, danzas y valses del centro escolar.
En la presentación de la denuncia participó un representante de los padres de familia, César de Aquino; el nuevo director encargado, Ángel Paulino Galeana; entre otros maestros, y el regidor de Pueblo Hidalgo (auxiliar del comisario municipal), Filiberto López Quintero.