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Deben dialogar comunidades que se levantaron en armas y autoridades, opina el arzobispo

Mariana Labastida

El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, consideró que se debe de analizar con cuidado el levantamiento armado de ciudadanos en Ayutla en contra de la delincuencia organizada para determinar si es una señal de colaboración con las autoridades o una alerta para las mismas y ante ambas situaciones se debe establecer el diálogo con los pobladores.
En declaraciones antes del  inicio del 13 Encuentro Provincial que se realiza en Acapulco, en relación al levantamiento armado de ciudadanos en diferentes municipios de Guerrero, el arzobispo dijo que el lado positivo es un reflejo de la participación y corresponsabilidad que la ciudadanía quiere tener para enfrentar el problema de inseguridad.
Sin embargo, también se podría tomar como una señal de riesgo, una citación de rebeldía y pérdida de control de las autoridades, a las cuales convocó a que se haga un análisis de la situación en cada uno de los municipios para determinar las causas y aprovechar la disposición para colaborar.
“Más que verlo como rebeldía y querer reprimir, se debe ver como una oportunidad de diálogo y buscar la corresponsabilidad de la ciudadanía” sugirió Garfias Merlos, agregó que dicha acción es una búsqueda de seguridad en la situación que experimenta la comunidad.
“Finalmente la ciudadanía está buscando poder tener condiciones de seguridad, de mayor confianza y tranquilidad” enfatizó el arzobispo.
El sábado unos 800 pobladores de Ayutla, Tecoanapa, Florencio Villareal y Copala tomaron las armas y colocaron retenes en los principales accesos “para garantizar la seguridad que no les ha dado el gobierno estatal ni el federal”, en contra de la delincuencia organizada que realiza levantones, extorsiones, secuestros, el cobro de piso, violaciones sexuales y amenaza a los pobladores de las diferentes comunidades, después de que levantaron al comisario de Rancho Nuevo en Tecoanapa, Eusebio Alvarado García.

La vida ha perdido valores por la violencia e inseguridad, dice el obispo de Altamirano

Durante la celebración eucarística del inicio del Encuentro Provincial que se realiza en casa Vianey de la iglesia ubicada en avenida México, el obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, expuso que se debe de trabajar en el valor de la vida que ha quedado desvalorizada ante la violencia e inseguridad en la que se vive.
Convocó a seguir las líneas de acción que corresponde a estar acompañados de dios y seguir su palabra y no tener miedo. Consideró que son escasas las buenas nuevas ante las noticias de secuestros, robos, enfrentamientos pero se debe de dar la “liberación de cautivos y vista a los ciegos” para empezar con la construcción de la paz.
En el 13 Encuentro Provincial se definirán las acciones a realizar los próximos tres años de las diferentes comisiones pastorales como profética, social, juvenil, litúrgica, familiar y de medios de comunicación social.
La tarde del jueves se realizó la evaluación de las acciones realizadas en los años anteriores para trabajar hoy en las propuestas para el plan de trabajo que se aplicará. Entre los temas principales de los que se habla es la construcción de la paz. Asistirán a dicha actividad los cuatro obispos de Guerrero, sacerdotes, religiosas y laicos.

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