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Irrumpieron maestros cetegistas en el salón de plenos para que no se votara

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) irrumpieron por la fuerza en la sala de sesiones del Congreso local y en una reunión de trabajo de los diputados, para pedir que el Legislativo rechace o aplace la aprobación de la reforma al artículo tercero constitucional.
El dirigente estatal de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, señaló que en el país hay otros congresos locales más controlados que el de Guerrero, por lo tanto consideró que el aval a la reforma constitucional puede ser autorizada por otros 16 estados, “aquí cuál es la prisa”.
El conflicto comenzó después de que unos 70 manifestantes llegaron con pancartas y gritando consignas  al Congreso del estado, como a las 11:30 de la mañana, a pedir una audiencia con integrantes la Comisión de Gobierno y de la Comisión de Educación para fijar una postura sobre la reforma educativa federal, y el presidente de la mesa directiva, Antonio Gaspar Beltrán, les dijo que serían recibidos a la una de la tarde en un salón del segundo piso.
Sin embargo, Juárez Ocampo indico que como a la 1:30 “no tenían noticias de los diputados” comenzaron a buscarlos, y a las dos de la tarde el nutrido grupo de manifestantes entró al salón de sesiones, vacío, forzando una puerta de cristal.
En esa misma ruta algunos manifestantes llegaron hasta la sala José Francisco Ruiz Massieu, donde los diputados realizaban una mesa de trabajo con abogados para el análisis y discusión de la reforma integral a la Constitución Política del Estado.
Ahí se encontraban los integrantes de la Comisión de Estudios Constitucionales, así como de la Comisión de Educación, de Gobierno, además de otros diputados, y ante esta incursión Gaspar Beltrán y el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez, salieron a atenderlos.
Sin embargo, los ánimos ya se habían calentado y los manifestantes habían comenzado a agredir verbalmente  a los legisladores, en particular al diputado del Partido Nueva Alianza, Emiliano Díaz Román, ex secretario general de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de la que CETEG es oposición.
Los manifestantes exigieron que la reunión fuera abierta en la sesión de plenos, ocupada por los cetegistas, mientras los diputados pedían salir a un salón, a tal grado que Gaspar Beltrán alzó la voz contra los manifestantes.
En entrevista, Ortega Jiménez aseguró que los manifestantes rompieron una puerta de cristal “y no descartamos que se vayan a radicalizar más, y esa no es la actuación de un maestro”.
Incluso, luego de que unos reporteros dijeron que habían golpeado a un guardia, Ortega declaró que no lo dudaba y destacó las agresiones verbales, “nos trataron de lo peor; así no se puede dialogar”.
Al final no se supo nada de un trabajador golpeado, pero se aclaró que los cetegistas desmontaron una puerta de cristal cuando entraron al recinto, que luego reinstaló personal de mantenimiento.
Juárez Ocampo insistió en que el salón era un buen lugar para la reunión, y de ninguna manera consideraban que se faltara al respeto al recinto legislativo, “nosotros decimos que aquí, y ellos dicen que no, y así ya llevamos un rato con esta situación”.
Asimismo, declaró que “a pesar de la historia de Guerrero y que esta legislatura es mayoritariamente de izquierda, luego se actúa con prácticas de la derecha; hacemos un exhorto, aunque sabemos que la reforma va a prosperar, porque hay congresos a lo mejor más controlados que este. Pedimos que se abra un espacio de debate sobre el tema, nosotros no creemos que tengan una prisa tan grande de aprobar eso”.
Una vez que los diputados accedieron al diálogo en el salón de sesiones, Gaspar Beltrán declaró que no estaba contemplado este dialogo en la agenda legislativa, pero “con respeto” les abrieron la puerta del Congreso, ofreció una disculpa “en caso de desacuerdo” y se dispuso sólo a escuchar sus planteamientos; al final dijo que haría extensivo su mensaje a los demás diputados.
Además de Gaspar y Ortega, estuvieron en la reunión el presidente de la Comisión de Educación, Víctor Salinas Salas, Díaz Román y el integrante de la Comisión de Gobierno, Héctor Apreza Patrón, del PRI.
En su intervención, Juárez Ocampo argumentó que los cetegistas son trabajadores dignos y  rebeldes, que luchan por convicción democrática en contra de la visión liberal del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, “que ve a la educación como un servicio, no como un derecho”.
Convocó a los diputados a que en una muestra de soberanía, rechace la reforma federal y abra espacios de diálogo y debate desde el Congreso, para discutir las mejoras que Guerrero necesita.
Los invitó a participar en el segundo Congreso de Educación, Cultura y Deporte, que se realizará en febrero y marzo, a lo que sólo aceptó Salinas Salas.
Antes de la confrontación, Juárez Ocampo reconoció que no hay un plan de acción para revertir la reforma, porque se tiene que construir desde abajo, con la base, incluso con la base del SNTE, “no con la cúpula charra”.
Adelantó que, como la reforma terminará siendo validada en el país, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) va a realizar acciones políticas, jurídicas y a presionar con grandes movilizaciones, aunque reconoció que en Guerrero los alcances van a depender de lo que digan los trabajadores de la educación, “porque nosotros solos, como mártires, no lo vamos a hacer”.

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