Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Desempeño ambiental de México

 

El pasado martes 8 de enero, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Dr. Ángel Gurría, realizó la presentación de los informes de la OCDE: Evaluación sobre el desempeño ambiental de México y Hacer posible la reforma de la gestión del agua en México. En este artículo se abordará el primer informe sobre la evaluación ambiental y las correspondientes recomendaciones derivadas de dicha evaluación, con la información disponible en la página electrónica: http://www.oecd.org/centrodemexico/presentaciondelosinformesdelaocdeevaluacionsobreeldesempeoambientaldemexicoyhacerposiblelareformadelagestiondelaguaenmexico.htm

La Evaluación de la OCDE sobre el desempeño ambiental: México 2013 es la tercera evaluación realizada en México por la OCDE en esta materia. En particular “evalúa el progreso hacia el desarrollo sostenible y el crecimiento verde y se centra en políticas sobre el cambio climático y aborda objetivos de biodiversidad y la conservación de bosques”.

En este artículo se presenta una síntesis, tratando de no modificar el texto original, de los resultados de la evaluación y las recomendaciones para el marco institucional de políticas ambientales, así como sobre cambio climático; no se incluyen las evaluaciones y recomendaciones para crecimiento verde, así como también biodiversidad y bosques.

 

De la Evaluación del marco institucional de políticas ambientales

 

En la última década el marco institucional ha mejorado. A nivel federal se estableció una dirección de cambio climático en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) fue facultada para actuar como una autoridad del agua.

Los principales retos se relacionan con la distribución de la formulación de políticas, regulación y funciones de implementación entre Semarnat y otros organismos del sector medio ambiente. Se identifican lagunas en la formulación de políticas, por ejemplo en biodiversidad y gestión de zonas costeras, así como en el reglamento de manejo del agua, y capacidad de ejecución baja. Se destaca que ninguna unidad de medio ambiente se ha creado en otras secretarias.

En el caso de los estados, la capacidad de las instituciones ambientales estatales y municipales permanece débil en general.

 

Las recomendaciones

 

Algunas de las recomendaciones más relevantes son de manera textual las siguientes:

Fortalecer aún más la integración de la política ambiental por medio de: (i) la introducción de la evaluación ambiental estratégica para programas del sector y para los programas de desarrollo de los estados y municipios; (ii) la incorporación de criterios ambientales en la evaluación de las políticas públicas de la Comisión Nacional de Evaluación; (iii) la invitación a otras secretarías para aportar a la formulación de los programas federales de medio ambiente; y (iv) la continuación de la integración de la política ambiental en los planes de desarrollo del Estado.

Mejorar la eficiencia de los programas del sector medio ambiente por medio de: (i) la ampliación de los programas basados en resultados; (ii) la reforma de las reglas de operación de los programas federales de medio ambiente para favorecer el desarrollo de “paquetes integrados” que exploten las sinergias entre los programas; y (iii) la evaluación del impacto y la eficacia en términos del costo de los programas de medio ambiente.

Fortalecer la implementación de la política ambiental mediante: (i) la plena aplicación de los requisitos del sistema de evaluación de impacto ambiental para incluir los impactos acumulativos, y garantizar que la simplificación de los procedimientos no se traduce en requisitos debilitados; (ii) la focalización de programas de aplicación forzosa de las actividades con mayor riesgo; y (iii) el fortalecimiento de los recursos humanos y financieros para el cumplimiento ambiental y ejecución de normas.

Reducir las brechas de la sustentabilidad ambiental entre estados y apoyar el desarrollo de planes de medio ambiente más eficaces y de largo plazo en los estados y municipios por medio de: (i) la asignación de recursos presupuestarios adicionales para aquellos estados donde el déficit de capacidad impida el desarrollo y ejecución de planes de medio ambiente; y (ii) la ampliación del Programa de Desarrollo Institucional.

 

De la Evaluación sobre cambio climático

 

Entre 2000 y 2008, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) aumentaron 13 por ciento mientras que las emisiones relacionadas con la energía (principalmente el CO2) aumentaron un 17 por ciento.

En 2009, México tenía el segundo lugar más bajo en emisiones de CO2 per cápita en la OCDE, lo que refleja un nivel de ingresos relativamente bajo.

Los combustibles fósiles representan 89 por ciento del suministro de energía de México, en comparación con el promedio de la OCDE de 81por ciento.

La proporción de energías renovables en la producción de electricidad disminuyó de 20% en 2000 a 18% en 2010, cuando la cuota de energías renovables no hidráulicas fue de 3.9 por ciento. No está claro si el objetivo de 2012 en el Programa Especial para el Aprovechamiento de Energías Renovables -–7.6 por ciento de la capacidad total de energía eléctrica y de 4.5 por ciento a 6.6 por ciento de la generación total de energías eléctricas procedentes de fuentes renovables excepto grandes hidroeléctricas– se cumplirá.

El objetivo de 2012 de suministrar electricidad basada en energías renovables a 2 mil 500 comunidades rurales no se cumplirá.

México es vulnerable al cambio climático: 15 por ciento del territorio nacional, 68 por ciento de la población y 71 por ciento del PIB están altamente expuestos al riesgo de cambio climático.

 

Las recomendaciones

 

Algunas de las recomendaciones más relevantes son de manera textual, las siguientes:

Tomar todas las medidas necesarias para aplicar la Ley General de Cambio Climático; aclarar el objetivo de reducción de emisiones nacionales y definir un asignación indicativa entre sectores; identificar formas de costo mínimo para lograr el objetivo dentro de los sectores y, en general, asegurar que los objetivos y medidas se ajusten sobre la base de evaluaciones sistemáticas, periódicas e independientes del progreso; publicar informes anuales de progreso y un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos cada dos años.

Considerar el restablecimiento del sistema de mercado interno de permisos de emisión de carbono de PEMEX y gradualmente extenderlo a otros grandes emisores, en paralelo con la reforma de los subsidios de la energía y el establecimiento de un sistema robusto para monitoreo, reporte y veridicación de la reducción de emisiones, considerar cómo podría estar vinculado a sistemas similares en otros países.

En combinación con el retiro gradual de subsidios energéticos, identificar e implementar enfoques más rentables para seguir mejorando la eficiencia energética, tales como la reducción de pérdidas en la distribución y transmisión de energía eléctrica, la reducción de la quema de gas, la promoción de la cogeneración en grandes industrias, el establecimiento de una norma de eficiencia energética obligatoria para nuevas construcciones y proporcionar apoyo específico para mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes.

Promover la producción y uso de las energías renovables, mediante la elaboración de una metodología adecuada para valorar los costos ambientales y sociales de la producción de electricidad y tomar en cuenta estas externalidades en el requisito de costo mínimo para la compra de electricidad; desarrollar un sistema de apoyo de las energías renovables, basado en una cuidadosa evaluación de potencial, costos y beneficios; establecer un mecanismo independiente para revisar y ajustar los objetivos y los medios para alcanzarlos en vista de la evolución del mercado y desarrollar sistemas descentralizados de energías renovables para el suministro a las comunidades rurales.

Desarrollar sistemas de transporte urbano sustentable mediante el escalado y despliegue de inversión en transporte masivo de bajas emisiones de carbono y el fortalecimiento de la capacidad regional y local para el desarrollo integrado de políticas de transporte y de planificación urbana.

En conclusión, se observa que hay mucho trabajo por realizar para atender dichas recomendaciones. Es claro que la OCDE no pone en duda el modelo de desarrollo económico hasta hoy vigente en el país. Sin embargo muchas de las recomendaciones a mi juicio son técnicamente razonables.

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