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Muere en Atoyac anciana que solicitó apoyo; la ayuda del DIF fue insuficiente

Francisco Magaña

Atoyac

Ernestina Valente Coria murió en Atoyac a los 94 años de edad la noche del lunes después de que ella y su hija, María Elsa Paco Valente, de 65 años de edad, quien está en silla de ruedas por no poder caminar debido a una complicación de una operación de la vesícula, lograron atraer la atención del DIF municipal para que las apoyara ante el abandono en que han estado por sus familiares e instancias gubernamentales.
Ernestina Valente Coria, quien estaba postrada en cama y enferma, murió a los ocho días de que su hija solicitó el apoyo de los medios de comunicación para llamar la atención del DIF municipal de Atoyac, ya que no tenían dinero para sus medicamentos ni para comer.
La hija de Ernestina Valente, María Elsa Paco, narró en los medios locales que sufría por no poder ayudar a su madre que estaba en cama y ella en silla de rueda sin poder ayudarla, “no tememos para comer, muchas veces nos vamos a dormir sin probar bocado en el día y a veces los vecinos nos acercan un taco, pero estamos abandonadas”, dijo.
Las ancianas vivían en la zona de tolerancia de Atoyac, en una casa de teja y láminas de cartón que en lluvias se trasminaba, además de no contar con alimentos, las pocas veces que podían comprar tenían que cocinarlo en un fogón improvisado con la tapa de un viejo ventilador de metal.
La hija, con lagrimas reseñó que vivían de la pensión que recibía su madre cada dos meses de setenta y mas “pero escasamente nos alcanza para las medicinas, pagar luz, agua y apenas para comer”.
Dijo que muchas veces había mandado a pedir el apoyo del DIF para que fueran a ayudarle para poder ir a rehabilitación y así poder caminar, “para así poder ayudar a mi madre me duele verla así, no puedo cocinar además de que no tenemos dinero”, decía.
Después de que la situación fue ventilada en los medios, personal del DIF Atoyac fue a la casa de la anciana a hacerles limpieza y llevarla a la rehabilitación y darle una despensa, la cual no era suficiente ya que la hija no podían cocinar ni tenían para el gas de la estufa.

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