No entrega Aguirre el piano profesional que prometió a un niño en un concierto

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A ocho meses de que se comprometió a donar un piano profesional, al niño Christian Alan Romero Méndez, el gobernador Ángel Aguirre Rivero no ha cumplido su promesa.
El director de la escuela secundaria José Agustín Ramírez, –en donde estudia Christian Alan–, Francisco Ocampo Villalobos, mostró ayer dos de los oficios que ha enviado al gobernador y a la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez recordándoles la promesa que hizo Aguirre Rivero desde el 2 de junio ante al pianista argentino Raúl di Blasio.
El ofrecimiento del gobernador a Christian Alan ocurrió en un concierto organizado por la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) el 2 de junio del año pasado, en el teatro Juan Ruíz de Alarcón en Acapulco; ahí Aguirre Rivero escuchó tocar al niño, y le gustó, al grado que ante el pianista Raúl di Blasio ofreció donarle un piano profesional.
Pero ayer, Ocampo Villalobos, mostró un oficio de fecha 14 de septiembre del año pasado mediante el cual escribe al gobernador: “Con toda atención y respeto, por medio del presente me permito dirigir a usted con el propósito de recordarle que en el evento artístico del pasado 2 de junio del año en curso, que realizó la Secretaría de Educación, donde participó Raúl di Blasio, públicamente manifestó donar un piano profesional al alumno, Christian Alan Romero Méndez, quien cursa el tercer año C en esta institución educativa a mi cargo”.
Y luego agrega: “Motivo por el cual le solicito haga efectiva dicha donación, la cual es indispensable para que este joven incremente su talento artístico, pues por falta de recursos se ve limitada su gran capacidad para tocar este instrumento”.
En la misma fecha, el director de esa escuela, que se encuentra ubicada en la colonia Haciendita de esta capital –cerca de Casa Guerrero-, envió otro oficio en los mismos términos a la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, quien fue la organizadora del acto en el que el gobernador vio y escuchó tocar al joven, así como testiga del ofrecimiento.
Sin embargo, a ocho meses del ofrecimiento del gobernador y exactamente a cinco meses de que el director de la escuela envió el oficio recordándoles el compromiso, la promesa sigue incumplida.