Invierte Slim en la rehabilitación del hospital Del Pacífico, revela Rafael Aguirre

Mariana Labastida

No sólo en hoteles sino también en hospitales está invirtiendo el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo que se espera que en menos de seis meses funcione nuevamente el hospital Del Pacífico, que no sólo se remodelará sino que también se construirá un nuevo edificio para la atención de urgencias con unas 20 camas, informó el pediatra Rafael Aguirre Rivero, ex socio del nosocomio.
Se pretende hacer un hospital tipo “ambulatorio o de corta estancia” donde los pacientes que requieren un periodo mayor a dos días de atención sean canalizados a otros sanatorios para seguir su tratamiento, explicó.
El hermano del gobernador explicó que se espera que en seis meses esté nuevamente funcionando el hospital, en donde se pretende atender urgencias en un nuevo edificio con la tecnología más avanzada, mientras que el inmueble que se encuentra actualmente sin funcionar pasará a ser el área que albergue el laboratorio franquicia de la empresa Polanco, la zona de rayos X y un área nueva de consultorios.
Recordó que hace cuatro años, después de que los pediatras que iniciaron el proyecto vendieran el hospital a un empresario poblano, éste vendió ahora al Grupo Carso.
Mientras que Starmedica, que se encargaba de la administración del mismo, se quedó fuera: “no les interesó y estuvo manejándolo un socio de ellos pero el manejo no fue adecuado”, dijo el médico, quien justificó también el mal funcionamiento por la crisis económica en Acapulco.
Aguirre Rivero explicó que según supo en Grupo Carso no tenían la información de que eran propietarios de un hospital en Acapulco, y fue a través del encargado de la fundación para la investigación médica, Roberto Tapia, que se reunió con el empresario Carlos Slim, a quien le propuso rescatar el hospital que llevaba seis meses sin funcionar antes de su cierre definitivo en julio.
El rescate se inició con un nuevo proyecto respondiendo a la nueva dinámica de hospitales, señaló Aguirre Rivero, quien dijo que los grandes hospitales privados han desaparecido, con excepción de los del estado con un gran número de camas para atender a los beneficiados de la seguridad social.
Por ello se planteó la construcción de un hospital nuevo en el área de estacionamiento, el cual no tendrá más de 15 camas: “se hará un hospital de muy alta tecnología que permita resolver los problemas de urgencias de manera eficiente, segura y con gran sentido humano. No se considera tener a pacientes con casos crónicos, los cuales serán trasladados a otros hospitales donde serán atendidos por los mismos médicos pero que en ellos puedan permanecer más días internados.
“Aquí la dinámica es atención rápida”, reiteró el médico, quien precisó que en Acapulco se requieren hospitales con esas características, “sobre todo que el paciente sea atendido de forma rápida y eficiente, y si requiere en el servicio de urgencias la terapia intensiva y que de inmediato se le dé el tratamiento”.
“Más que verlo como un negocio, el ingeniero (Slim) ve un hospital como algo que pueda servir a los acapulqueños. Lo que se pretende es que sea de muy alta tecnología para resolver los problemas quirúrgicos de urgencias con eficiencia”, aseguró Aguirre Rivero.
De estar certificado, agregó, podrían atender también pacientes del Seguro Popular.
Sin embargo –reflexionó–, no es la principal clientela que esperan sino personas que no cuentan con seguridad social o no están satisfechos con el tipo de atención que reciben por parte del estado, ya que por el recorte económico que tienen los hospitales de seguridad social se ha limitado el crecimiento para atender la demanda que se tiene.
En cuanto a la torre médica que está a un costado del hospital, dijo que ésta continúa siendo propiedad de cada uno de los médicos que tiene un consultorio en la misma.
La ventaja que tendrán es que podrán acceder al hospital para ver a pacientes en casos de urgencia, como lo hacían con anterioridad cuando trabajaban en la misma clínica.