Denuncian indígenas daños a sus viviendas por la construcción de la vía Metlatónoc-Tlacoachistlahuaca

Sergio Ferrer

Tlapa

Cuenta un hombre su testimonio entre las ruinas de su casa con piso de tierra que, con la construcción de la nueva carretera Metlatónoc-Tlacoachistlahuaca, a su casa comenzó a filtrarse el agua, se descompusieron sus utensilios de uso diario, se rompieron las tejas, se quebró el adobe y comenzaron los derrumbes, por lo que se fue de su hogar para evitar algún accidente.
Ahora no sólo no tiene casa sino además desapareció su terreno en el cual sembraba y donde había árboles frutales. Otro na savi muestra cómo la tierra que vino de arriba hizo que en su casa las láminas se cayeran e incluso hay un hoyo en el techo hecho por una piedra que cayó durante la construcción del camino, también él perdió su terreno que era la herencia de su familia.
“Ya no se podrá producir lo poco que se lograba; aguacate, limón, mango”. Lo anterior son parte de una serie de testimonios que el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan recopiló en un video de nueve personas que perdieron al igual que sus familias su patrimonio ahora prácticamente inhabitable al estar al borde del camino viejo y debajo de la barranca de la nueva carretera.
Los indígenas de Llano de León no fueron en ningún momento informados ni consultados para la realización de la obra que inauguró el ex presidente Calderón al final de su mandato. Hoy exigen a las autoridades correspondientes reparar los daños que provocó la carretera que les quitó la tierra de la cual obtenían alimento, además de que fue violentado su derecho a la vivienda según confirmó el abogado de Tlachinollan Isidoro Vicario.
Los afectados no fueron convocados a asamblea por sus autoridades agrarias ni autoridades acudieron para avisar qué pasaría con la carretera. La máquina tumbó árboles frutales, dañó las casas,  reconoció una joven pareja. La joven mujer, cargando a su hijo, declaró que su esposo se fue y después de seis meses consiguió dinero y construyó la casa, cinco mil pesos pero ahora no tiene ni siquiera terreno.
Habitantes ñu savi de la comunidad Llano de León en Metlatónoc demandan a las autoridades responder por el daño que ocasionaron a nueve viviendas de la pequeña comunidad  las obras de la carretera Metlatónoc-Tlacoachistlahuaca.
Otros testimonios, en cuya traducción del tu’un savi a castellano colaboraron estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional de Tlapa, mencionan que por miedo a los derrumbes se salieron porque sus casas son de adobe, tras reconocer que las máquinas ahora habían destruido su terreno, un abuelo dice que en el lugar nacieron sus abuelos y ellos quieren vivir ahí por lo que pidió ayuda para reparar su casa.
El abogado de Tlachinollan señaló que actualmente en Llano de León, de los casi 50 habitantes que había, ahora sólo viven tres o cuatro familias y la escuela está abandonada. Los habitantes afectados piden que se reconstruyan sus viviendas en un lugar adecuado y haya reparación del daño que la obra hizo a su hogar y a sus parcelas.
Las personas que interpusieron su denuncia ante la Codehum son Severina Ortíz Montealegre, Felipe Ortíz León, Manuel Ortíz Rojas, Rutilio Ortíz León, Eusebio Ortiz Montealegre, Rodrígo Vázquez Vitervo, Marcelino Ortíz Montealegre, Tomasa Ortíz Melo y Leonides Vázquez Ramón, originarios y vecinos de la comunidad.
La principal autoridad responsable de la obra es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El 22 de septiembre  de 2011, los afectados iniciaron una queja formal ante la Codehum por acciones que violan los derechos humanos consistentse en el Derecho a la Vivienda, Derecho a la Consulta e información y Derecho al Territorio dado que tuvieron que ser desplazados de manera forzosa de su comunidad.
Las principales autoridades vinculadas a los daños, según la queja, son la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Comisión para la Planeación y Desarrollo del Estado de Guerrero, el gobierno de Guerrero, el Ayuntamiento de Metlatónoc y/o autoridades que resulten responsables.
En 2008, integrantes del comisariado del núcleo agrario de Metlatónoc acordaron construcción y pavimentación de la carretera Metlatónoc Tlacoachistlahuaca, los afectados recordaron que pensaban que se trabajaría en el camino ya marcado.
Para 2011 las máquinas comenzarían a trabajar y el ingeniero de la obra les exigió a los indígenas que se salieran de sus casas porque corrían riesgo y que si no se salían, él no tendría responsabilidad de lo que pudiera pasar.
Seis personas con sus familiares se saldrían en un desplazamiento forzado a Metlatónoc pero otras se quedaron, sin embargo el conductor de la máquina amenazó con desalojarlos con la maquinaría por lo que se fueron, los trabajos con las máquinas y los deslaves por lluvias  terminarían de destruir las nueve viviendas y dañar otras cinco.
La carretera Metlatónoc a Valle Hermoso cruza las comunidades de Mininuma, Los llanos, Llano de León, Itia Zuti, Zapote, EL Choki y Valle, comunidades que han vivido en condiciones de pobreza extrema y marginación y donde se evidencia con la falta de servicios como educación, salud, una deficiente alimentación, altos índices de desnutrición y muerte anticipada.
En base a la queja, la ley marca indemnizar a las personas que les sea expropiada su tierra en base a la Ley Agraria, así como el Convenio 169 de la OIT. Por lo cual al no existir esto se concretó una  violación al derecho a la vivienda establecido en el artículo 4.
El abogado de Tlachinollan recordó que al ser una comunidad pequeña sus demandas no han sido escuchadas en comparación con otras comunidades que al ser más grandes pararon la maquinaria hasta que a medias les fue resuelta su inconformidad bajo la intervención del gobierno del estado. Es el caso de Mininuma en donde fueron destruidas 14 viviendas pero sólo se reconstruyeron seis hace más de un año.
La queja se turnó de la Codehum a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la que se esperaría que emitiera su dictamen para que existiera mayor premura de las autoridades para reparar los daños ocasionados a personas del pueblo de la lluvia.