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En 10 días, la autodefensa de Ayutla eliminó el cien por ciento de los delitos, presumen

Zacarías Cervantes

Tecoanapa

La evaluación del levantamiento armado de los pueblos de los municipios de Ayutla y Tecoanapa en contra de la delincuencia organizada, a dos semanas de que comenzaron las acciones operativas, es que “la maña” ha sido desarticulada, consideraron el dirigente de Organización Campesina del Municipio de Tecoanapa (Ocamt),  Luis Rayón, y el líder de la Xani Tesavi, Félix Rojas Rodríguez.
Informaron que los habitantes de los diferentes pueblos decidieron mantener el movimiento armado al margen de las confrontaciones que existen entre la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Incluso, en entrevista, el dirigente campesino advirtió que si las dirigencias se mantienen en esa confrontación, van a a ser rebasadas por los pueblos que lo único que buscan es lograr la seguridad en sus localidades, lo que no les ha podido garantizar el gobierno estatal ni el federal.
Mientras tanto, a pesar de que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, anunció el lunes el reforzamiento del Guerrero Seguro en estos municipios en donde los pobladores se han armado y sublevado en contra de las bandas criminales que venían cometiendo ejecuciones, levantones, secuestros y extorsiones, en Tecoanapa y Ayutla no se ve la presencia de militares, marinos o agentes federales.
Sobre la carretera Tierra Colorada-Cruz Grande, en la entrada del poblado de Las Mesas, municipio de San Marcos y en el crucero de Las Ánimas, municipio de Tecoanapa, hay puestos de revisión y control de los ciudadanos armados que continúan con la revisión de vehículos y automovilistas en busca de integrantes del crimen organizado.
En Ayutla los retenes han sido levantados, pero permanece la presencia de hombres encapuchados y armados en los principales cruceros que se encuentran sobre ese tramo carretero.
También se observan, esporádicamente, camionetas de redilas repletas de hombres encapuchados empuñando escopetas o rifles, algunos con pistolas a la cintura.
Todos viajan a la expectativa. Algunos patrullan sobre la carretera rumbo a Cruz Grande, otros en sentido contrario con dirección a Tierra Colorada. Otros más se internan por carreteras de terracería rumbo a localidades, todos en busca de delincuentes.
Ayer en Ayutla se esperaba una reunión de los pueblos que participan en el movimiento para definir el rumbo que tomarán sus acciones, luego de la reunión con el gobernador, el lunes, en esa cabecera municipal.
También era para definir la situación de los 44 presos, sin embargo la reunión se canceló luego de que la mayoría de los dirigentes se trasladaron a Chilpancingo, en donde permanecieron hasta la noche, para participar en una reunión con el gobernador, Ángel Aguirre.
A dicha reunión asistirían tanto los dirigentes de la UPOEG como de la CRAC, con el objetivo de llegar a unificar a las dos agrupaciones que han discrepado con respecto a este levantamiento armado en contra de la delincuencia organizada.
La UPOEG promueve las acciones, mientras que la CRAC se ha deslindado y ha pedido que no utilicen el nombre de la organización indígena, ni las playeras de la Policía Comunitaria.
La CRAC también acusó al gobernador de utilizar a la UPOEG para realizar estas acciones armadas de los pueblos con el fin de militarizar la zona y asumir el control en esta región en donde mineras extranjeras pretenden establecerse. En la región el gobierno federal y el estatal pretenden establecer una reserva de la biósfera, a lo que se han opuesto los pueblos.
Consultado al respecto, el dirigente Rojas Rodríguez dijo que los pueblos no están enterados de eso y que incluso no saben de las diferencias entre organizaciones, “lo que nos interesa y lo único que buscamos es nuestra seguridad, porque ya estamos cansados de tantas ejecuciones, extorsiones y robos”.
Incluso manifestó que si los dirigentes de las organizaciones que los representan, como la UPOEG y la CRAC persisten en esta confrontación, seguramente van a ser rebasadas por los pueblos.

Los resultados

Rojas Rodríguez destacó los resultados de las acciones de autodefensa de los ciudadanos, pues dijo que en una semana los grupos delictivos que operaban en Ayutla y Tecoanapa “están prácticamente desarticulados”.
El dirigente, quien también participa en los rondines, aseguró que a 10 días de que comenzaron las acciones de los pueblos en Ayutla,  “hay mucho avance, prácticamente está desmantelada la maña, como le dicen aquí los compas”.
Explicó que las operaciones que implementan los campesinos son más más efectivos que el Guerrero Seguro, en donde participan policías federales, el Ejército y la Marina “porque éste sólo ha servido para matar a estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, pero para los malandrines no”, señaló en referencia a los asesinatos de Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, muertos a tiros en un desalojo el 12 de diciembre del 2011.
Manifestó que antes de que el pueblo se levantara en armas, “nosotros vimos aquí varios operativos de Guerrero Seguro, que pasaban y pasaban en las calles, pero nunca operaron, nunca se vio su efectividad para que dieran resultados, no hubo ningún detenido, no hubo nada”.
En cambio, añadió, las acciones de los campesinos están dando el ejemplo de cómo se debe operar. Informó que han detenido a halcones, vendedores de droga, un jefe de plaza y sus tres lugartenientes, ésos dijo, son los resultados que se ven.
Aseguró que con estas acciones se ha frenado prácticamente al 100 por ciento los delitos que se venían cometiendo en contra de la población, “en el caso de Tecoanapa que es de unos diez mil habitantes, la delincuencia estaba pidiendo cuotas casa por casa y eso ahora ya no se ve”.
También recordó que últimamente en Tecoanapa, se cometieron cinco ejecuciones consecutivas, cuatro en el poblado de Xalpatláhuac, otro en Los Saucitos, por lo que, “ya estábamos atemorizados, ya nos habían robado la paz, y hoy con este esfuerzo de las comunidades, estamos más tranquilos”.
Relató el caso de un jovencito de 16 años, originario del poblado de Xalpatláhuac, Carlos, Cano, por el que su familia pagó el rescate y nunca fue liberado, y a los quince días lo encontraron desmembrado, “todo eso es lo que queremos que ya no ocurra, por eso mantendremos el movimiento hasta que consideremos que hay garantías de seguridad”, insistió el dirigente campesino.

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