“Desde la primera quimio nos decían que moriría y aquí sigue”, dice padre de un niño con cáncer

Karla Galarce Sosa

“Quiero pedir a la sociedad, a los jóvenes que abran su corazón y que vuelvan los ojos a estos verdaderos guerreros. ¿Cuántos niños se nos han ido por falta de plaquetas? acérquense a donar”, pidió Ángel González Escamilla, padre del pequeño Toño, de apenas 3 años, a quien le diagnosticaron leucemia linfoblástica a los seis meses de edad y al que el cáncer se le extendió hasta el sistema nervioso.
Ahora Toño tiene casi 4 años y aún no ha librado la batalla contra la enfermedad.
González Escamilla dio su testimonio durante la conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, ayer por la tarde en un acto convocado por la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).
Ante familiares e integrantes del patronato del organismo civil, autoridades estatales y clientes del centro comercial La Gran Plaza –donde se realizaron actividades para los niños– padres de familia que reciben algún tipo de ayuda en AMANC compartieron el dolor que han vivido con sus hijos que están bajo tratamientos y las sesiones de quimioterapia.
Con su pequeño hijo Toño en brazos, Ángel González explicó que a los seis meses el niño fue diagnosticado con leucemia linfoblástica, “considerada de alto riesgo pues fue detectada a una edad muy corta”.
“Pasamos meses difíciles y en las primeras sesiones de quimioterapia fueron muy difíciles porque los médicos nos decían que se nos iba”, narró.
González Escamilla explicó que en septiembre del año pasado los especialistas del Instituto Estatal de Cancerología (Iecan), donde se atienden a todos los niños alojados en el albergue de AMANC, le informaron que su hijo tuvo una recaída pero ahora el cáncer había llegado al sistema nervioso. “Estuvo en tratamiento más de año y medio. Los médicos me dijeron que podría morir, convulsionó cuatro veces y después de eso nos dijeron que podría tener secuelas y afortunadamente no tiene ninguna, él tiene muchas ganas de vivir, juega, corre, pero es difícil verlo sufrir”.
Ante una audiencia integrada principalmente por beneficiarios de AMANC y uno que otro curioso que se quedaba a escuchar cuando pasaba por la plaza comercial, agregó que “es difícil hallar donadores de plaquetas y de sangre, quiero pedir a la sociedad, a los jóvenes que abran su corazón y que vuelvan los ojos a estos verdaderos guerreros (…) acérquense a donar, a que les hagan estudios. Yo soy donador y no para mi hijo porque somos diferentes tipos de sangre, pero lo más gratificante es ver a los ojos de las madres que te agradecen. Eso les pedimos los padres de los niños que han tenido cáncer, que están en recuperación o que están bajo tratamiento, que sean donadores de plaquetas y de sangre porque es difícil encontrar”.
La joven Fabiola, originaria de Zihuatanejo y con 19 años, también convocó a la ciudadanía a erradicar la discriminación.
Se explicó que Fabiola está en proceso de recuperación de un tipo de cáncer considerado “menos agresivo”, pero que desde hace dos años se ha volcado en promover la donación de sangre, plaquetas y busca arrancar de raíz la discriminación.
Consideró que existe poca información y eso ha ocasionado una gran cantidad de actos de discriminación contra las personas que tienen cáncer: “debemos de cambiar la forma en que nos expresamos”, exclamó la joven quien participó en un pequeño desfile de quinceañeras.
En su mensaje agradeció a nombre de sus compañeros la ayuda recibida y reclamó la discriminación de la que son objeto ella y otros niños que padecen algún tipo de cáncer.
“Todos somos guerreros que podemos vivir pero nos faltan plaquetas y sangre”, y pidió apoyo para los y las niños y niñas que tienen cáncer, así como a sus familias.
Durante el desarrollo de ese número, dedicado a las jovencitas que sueñan con una fiesta y en lucir sus vestidos de 15 años, participó Giselle, que paradójicamente ayer, Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, festejó sus 15 años.
Otro testimonio fue el de la señora Gerlen Serrano. Ella explicó que su hijo estuvo bajo tratamiento durante cuatro años por leucemia: “no es fácil y es una lucha día a día”. Su voz durante la exposición se quebró varias veces, aunque con firmeza agradeció el apoyo brindado.
Un testimonio más fue el de Floriberta Alvarado, quien dijo ser de Iguala. Ella es madre de una adolescente de 15 años que cumplió año y medio con tratamiento.
Mientras que la directora del albergue, Cristina Blanco, explicó que cada día los padres luchan por ver avantes a sus hijos e hijas de la enfermedad.
Entrevistado durante el desarrollo del programa, el presidente de AMANC Guerrero, Rafael Cortéz Melecio, indicó que en 2002 nació ese organismo en la entidad.
“Se han tenido 219 expediente de los cuales, 78 siguen activos”, y agregó que “el cáncer infantil es la primera causa de muerte en los niños en cuanto a enfermedades porque la primera causa son los accidentes”.
Explicó que gran parte de los insumos que AMANC Guerrero entrega a las familias de escasos recursos llegan por la buena voluntad de las personas mediante las donaciones, que son la mayor parte en especie. La parte médica es atendida por el Instituto Estatal de Cancerología, mientras que AMANC busca cubrir parte de los tratamientos que no cubre el Seguro Popular o seguridad social.
Con una convocatoria a la sociedad a promover la donación de plaquetas y erradicar la discriminación, padres, madres, niños y niñas participaron en un programa que incluyó la exposición de testimonios, un show de payasos, así como un desfile de princesas, súper héroes y quinceañeras. Los beneficiarios del organismo civil recibieron también juguetes, funciones de cine y varias horas de juegos en el centro comercial la Gran Plaza.
En el acto estuvo también el director del Iecan, Víctor Hugo Garzón Barrientos, quien hizo un llamado a la sociedad a donar sangre y plaquetas para los pequeños con cáncer.