Ya no existe el conflicto entre los grupos de Figueroa y Añorve, asegura René Juárez

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

El ex gobernador y actual senador de la República por el PRI, René Juárez Cisneros, reconoció ayer aquí que “la confrontación siempre trastoca la armonía” y que su partido es mucho más que dos expresiones (el figueroísmo y el añorvismo), pero que las disputas públicas entre esos grupos “están superadas”.

El ex gobernador acotó que el PRI necesita al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y necesita al ex alcalde y actual diputado federal Manuel Añorve Baños, y necesita a “doña Panchita y doña Juanita, necesita a toda la militancia, necesita unidad”.

Este viernes, a un lado del encauzamiento del río Huacapa, que lleva su nombre, el renejuarismo se reeditó en la inauguración de una casa de gestión.

Allí el ex gobernador se presentó como factor de unidad del priismo, al lograr juntar al figueroísmo con al añorvismo y el astudillismo, aunque los líderes de estas agrupaciones sólo mandaron a sus representantes.

En esa pretensión de unidad priista, el ex gobernador quiso obviar el pleito del junior Rubén Figueroa Smutny con el diputado federal Manuel Añorve Baños y en una entrevista posterior a la inauguración de su casa de gestión, minimizó las acusaciones públicas entre estos dos personajes del PRI, al decir que el partido es más que ese pleito.

La ausencia de Rubén Figueroa Alcocer fue justificada por René Juárez al decir que no acudió porque tuvo que atender otros asuntos, pero envió en su representación al ex diputado local Héctor Vicario Castrejón, “que es una expresión de ese grupo, que me parece está bien representado”.

“Y no es un asunto éste de convocar a todos los grupos, no es un asunto en el que estemos todos, estamos aquí los que hoy pudimos estar…”, dijo.

—Los aliados del PRI, ¿no? —se le hizo notar.

—Los aliados del PRI, los aliados de Guerrero y los aliados de México, esos son los que estamos aquí. Y hoy los que no están aquí, también están aliados con el presidente de México —acotó el ex gobernador.

De la reunión con el gobernador Angel Aguirre Rivero hace tres días en la Casa Guerrero, al que asistió también el ex gobernador Figueroa Alcocer, reiteró que fue para desearle éxito en el 2013, para platicar sobre los fondos regionales como el indígena y el de infraestructura, y sobre los “grandes” proyectos para Guerrero que le interesan a Angel Aguirre Rivero y cómo pueden respaldar al gobierno del estado.

Y a pregunta expresa, René Juárez indicó: “Nadie se puede repartir lo que no le corresponde. A mí no me corresponde ninguna delegación, yo no soy dueño de las delegaciones, eso es un asunto del Ejecutivo federal. Tampoco el gobernador”.

—Pero pueden influir, ¿no? —se le recalcó.

—Yo no, porque ese no es mi asunto. Mi asunto es legislar, mi asunto es atender a la gente, es trabajar por las y los guerrerenses. Yo no me puedo repartir lo que no tengo, de tal manera que fue un punto que en esa reunión (con Angel Aguirre) no se tocó, al menos por parte de mí. Y estoy seguro, porque también lo platiqué con el licenciado Figueroa, tampoco el licenciado Figueroa trató ningún asunto de esta naturaleza.

—¿Debe entenderse esa reunión con Angel Aguirre Rivero y Figueroa Alcocer como un entendimiento para la elección del próximo gobernador para el 2015? ¿No es usual, pues es del PRD y ustedes del PRI?

—Nos hemos reunidos unas 30 veces —dijo.

Sobre la alianza de su grupo con el figueroísmo y Mario Moreno Arcos, René Juárez respondió: “Esta es una alianza de los priistas con el PRI, (Mario Moreno) es presidente municipal de Chilpancingo, estamos en Chilpancingo, es mi amigo (señalando al alcalde que lo tenía sentado a su izquierda) y está aquí”.

Se le hizo notar que por el otro lado está el ex alcalde de Acapulco y actual diputado federal, Manuel Añorve Baños, con el diputado local Héctor Astudillo, y dijo: “No, no. Esa es un etapa que está ya en la historia, en el pasado, la historia es reciente y puede ser de un siglo, de un año, de un día, de una horas”.

—¿Es decir que para el 2015 van a seguir todos juntos?

—En el 2015, en el 2012, en el 2013, falta mucho para terminar.

Del quebranto financiero de Acapulco, René Juárez precisó que ha estado siendo solidario con el municipio y con la autoridad  municipal y con el cabildo, “me parece que es importante que a Acapulco se le dé un trato, no preferencial, pero sí diferente, por la condición, por lo que representa Acapulco para Guerrero en la generación de empleo y la tranquilidad social, hay que apoyar a Acapulco, yo estoy en esa tónica”.

—La presencia de la diputada local y esposa de Manuel añorve, Julieta Fernández, aquí –sentada a la derecha de Juárez Cisneros—  ¿es una muestra de su acercamiento con Manuel Añorve?

—Yo no tengo ningún problema con el diputado Manuel Añorve Baños, no lo he tenido nunca y menos con su esposa, tiene mi respeto.

—¿Y habló sobre éste (el quebranto financiero de Acapulco) con Manuel Añorve?

—No, más que del PRI y de mi familia. Y las alianzas que yo hago, son alianzas para el bien de Guerrero, pero no son alianzas mezquinas. El licenciado Figueroa es mi amigo y Héctor Astudillo es mi amigo, Manuel Añorve es mi amigo, Mario Moreno es mi amigo, yo no tengo conflicto con nadie.

—No dudamos de su amistad con ellos, lo cierto es que hay una andanada pública del figueroísmo contra Manuel Añorve —se le recordó.

—Se ha superado. Son gente inteligente —indicó.

—¿Pero ya hablaron estos dos grupos, sabe si ya tuvieron un acercamiento?

—Son gente madura, inteligente. La confrontación siempre trastoca la armonía; pero me parece que el partido, su institución, su estructura y su militancia, es mucho más que dos expresiones, que son muy respetables y que afortunadamente están superadas. El PRI necesita a Figueroa y necesita a Añorve y necesita a doña Panchita y doña Juanita, necesita a toda la militancia. Necesita unidad, que no van a lograr que yo me meta en este conflicto que hoy ya no existe.

—Sin duda hay un aspecto de esta confrontación que no tocan y es el asunto del quebranto financiero, del cual el gobierno municipal responsabiliza a Manuel Añorve —se le precisó.

—Esperemos la respuesta del gobierno de la República en el tema del rescate financiero de Acapulco.

—¿Pero y el quebranto financiero? ¿No es cierto?

—Hay que preguntarle al titular del órgano fiscalizador. Nosotros no tenemos por qué hacer un juicio. Mi postura ha sido muy clara, que las instancias correspondientes hagan su trabajo.

Se le insistió que respondiera si lo ocurrido con Manuel Añorve y el quebranto financiero de Acapulco daña la pretensión del PRI por posicionarse rumbo al 2015 y respondió: “Yo hasta donde sé, no han terminado las revisiones los órganos responsables. Yo no puedo acusar ni juzgar a nadie”.

Y se le pidió su opinión sobre si el PRI necesita al actual presidente estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero, porque no ha sido muy activo para frenar la disputa pública de Figueroa con Añorve.

“(Cuauhtémoc Salgado) Es el encargado de la dirigencia en tanto la dirigencia nacional así lo considere, de tal manera que habrá de respetársele en esa tesitura. Yo o voy a valorar la situación del partido y cuando tenga que expresar algo de mi partido lo haré en las instancias correspondientes, nunca públicamente”, respondió.

Luego se le preguntó si la inauguración de esta casa de gestión es el preámbulo de la reestructuración del renejuarismo por las próximas contiendas electorales y dijo: “No, nosotros hemos trabajado siempre, es simplemente un paso más en el esfuerzo, es una casa modesta que se requiere para atender la gestión social”.

Antes de culminar la conferencia se le pidió también su postura sobre los ataques entre el ex alcalde Héctor Astudillo Flores por el faltante de recursos en el ayuntamiento y dijo: “Yo  no doy consejos”.

La reedición del renejuarismo

En la inauguración de su casa de gestión, René Juárez Cisneros tuvo como representante del añorvismo a la propia esposa de Manuel Añorve, Julieta Fernández, y del figueroísmo estuvo el ex diputado local Héctor Vicario Castrejón.

A su llegada a la casa de gestión a la una y media de la tarde, René Juárez llegó con su ex secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona; Héctor Vicario Castrejón; el coordinador de la fracción parlamentaria local, Héctor Apreza Patrón, y el alcalde Mario Moreno Arcos.

Ya lo esperaban sus viejos colaboradores, como el ex secretario general de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, al igual que el mayor Luis León Aponte, que ocupó ese cargo y además fue secretario de Seguridad Pública y Protección Civil.

Como nuestra del control político que tenía en su periodo de gobernador, acudieron a echarle porras el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Raúl Calvo Sánchez, y el magistrado Julio Lorenzo Jáuregui, ambos renejuaristas de cepa.

No se diga de los ex opositores, el ex presidente estatal del PRD, René Lobato Ramírez, y el ex presidente del PRS, Heriberto Noriega Cantú, ambos convertidos al priismo para apoyar la candidatura a gobernador de Manuel Añorve Baños, aunque antes fueron cercanos de René Juárez Cisneros, cuando fueron diputados locales.

Y por el astudillismo, hasta la hizo de maestro de ceremonias, el ex diputado local Roberto Alvarez Heredia; el ex secretario de educación, Daniel Pano Cruz; Maricela Ruiz Massieu; el ex alcalde de Zihuatanejo, Alejandro Abarca; el ex secretario de Desarrollo Social, Heriberto Huicochea; el actual alcalde de Coyuca de Benítez, Ramiro Avila; el ex diputado local Constantino García Cisneros; las diputadas locales Alicia Zamora Villalba y Verónica Muñoz Parra; y el ex diputado local Alvis Gallardo.

Asimismo, acudieron el ex alcalde de Chilpancingo, José Luis Peralta Lobato; los diputados locales Eduardo Montaño Añorve, Javier Taja, José Luis Avila y Rodolfo Escobar; el ex consejero electoral Esteban Espinoza Peza; los universitarios Uriel Leal y Mario Betancourt; la ex diputada local Rosaura Rodríguez y varias decenas de simpatizantes y cuadros renejuaristas.