Cerrados, más de 500 locales de mercados del puerto por la crisis y la inseguridad

Yee Trujillo

Por la crisis económica, más de 500 locales se encuentran cerrados en varios mercados del puerto, informó el presidente de la Coalición de Mercados de Acapulco, Leobardo Robles Martínez, mientras que en el caso del mercado de La Garita los comerciantes informaron que muchos locales fueron abandonados por sus dueños porque las ventas disminuyeron a raíz de la violencia.
En entrevista en el mercado de la colonia Progreso, el representante de mercados como La Laja, 20 de Noviembre, Icacos, Central Durango, Bellavista y Las Crucitas, informó que los centros de abasto con el mayor número de locales abandonados son los ubicados en las colonias Morelos, Emiliano Zapata, Hogar Moderno y Progreso.
Consideró que los tres ámbitos de gobierno deben de remodelar los mercados y otorgar proyectos productivos, porque en todos los centros de abasto la venta ha disminuido 50 por ciento desde hace 10 años.
“La crisis económica nos ha dado duro y nosotros lo que hacemos es ponernos bien con el gobierno pagando nuestros impuestos conforme a derecho. Ahorita hemos querido tener una entrevista con el licenciado Luis Walton pero no ha habido la oportunidad”, lamentó Robles Martínez, y pidió que el Ayuntamiento y la Dirección de Mercados atiendan el problema y mejoren los servicios públicos en los mercados porque en muchos no hay alumbrado público.
Robles Martínez explicó que muchos locatarios también han cerrado sus puestos porque, aunado a la crisis económica, el pago de los impuestos a la Dirección de Mercados es un trámite lento y complicado ya que los locatarios tienen que “dar vueltas” entre la dependencia y la Dirección de Ingresos, y los trabajadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) extorsionan a los locatarios cada vez que acuden a revisar las básculas y “te cobran 35, 45 pesos de más” por colocar el sello.
En el centro de abasto de la colonia Progreso, unos de los más concurridos del puerto, se observaron más de 30 locales vacíos.
Incluso en el Mercado Central cientos de locales están abandonados en las naves de jarciería y zapatos, ya que de acuerdo con los locatarios la crisis económica también menguó las ventas, además de que las personas ya no entran porque encuentran los productos en los puestos de comerciantes semifijos que están adueñados de las banquetas.
“La mayoría de los locales que están cerrados son de las personas que están allá abajo en la explanada donde antes era el Tianguis Campesino (entre la nave principal y el estacionamiento de la calle Dos de Agosto), pero debido a que la gente no subía empezaron a bajarse a esa área, aquí ya la mayoría son bodegas”, explicó uno de los pocos locatarios que se observaron ayer en la nave de jarciería.
Aunque afirmó que en el último censo que hizo la Dirección de Mercados se contabilizaron más de 120 locales, ayer solamente se observaron unos 10 abiertos, casi todos en las puertas de acceso porque el interior la nave se encuentra prácticamente vacío.
En la nave de zapatos, uno de los comerciantes también contó que decenas de locales son utilizados como bodegas desde hace muchos años porque “la gente de afuera, los ambulantes” acaparan a los clientes, además de que muchos de los dueños están a la espera de que el gobierno del estado demuela la nave para reconstruirla.
“Las ventas quedaron bajas, donde quiera, pero pues la gente de afuera no permite que entren, los locales tienen dueño pero no se utilizan como negocio porque no hay entrada de dinero, y yo pues sigo aquí porque estoy fiel”, lamentó. En el lugar se observaron menos de 20 locales abiertos, principalmente en el lado de la avenida Constituyentes.
En el mercado de la colonia Garita, la locataria Blanca Estela Martínez Villanueva afirmó que la principal razón por la que en el lugar se observaron unos 20 locales cerrados es la falta de ventas, pero explicó que en este caso la disminución se debió a los incidentes de violencia y no solo a la crisis económica.
En compañía de otras locatarias, contó que los locales comenzaron a ser abandonados cuando ocurrieron los enfrentamientos y hechos de violencia en esa zona del puerto en 2006, ya que por el temor de la ciudadanía sus ventas disminuyeron drásticamente.
“El mercado estaba casi completamente abierto, todos los locales estaban ocupados, habían pocos que eran ocupados como bodega, ahorita la mayoría están cerrados y somos poquitos los que hemos sobrevivido a esto; la verdad, las ventas bajaron como un 40 o 50 por ciento desde que sucedió, antes éramos muchos y ahorita ya vamos quedando uno de cada cosa”, lamentó.
Martínez Villanueva dijo que este problema se agravó por la crisis económica ya que desde hace algunos años las rentas de los locales aumentaron de precio, así como los pagos por los servicios públicos como agua, drenaje y energía eléctrica, por lo que muchos de los locales se están utilizando sin energía eléctrica.
Ante esta situación, pidió que la Dirección de Mercados aplique descuentos en los pagos que realizan los locatarios, y que la Dirección de Vía Pública retire a los ambulantes y puestos semifijos; “las banquetas están bien llenas, los de afuera están bien frescos porque no pagan nada, y a nosotros Dirección de Mercados no nos perdona nada, quiere sus pagos puntuales y Vía Pública no hace nada”, criticó.