“Los de arriba” ponen a gobernar gente medianamente inteligente, ironiza Marcos

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

El Ejército Zapatista de Libera-ción Nacional (EZLN) lanzó un comunicado en el que critica y fija la postura de “los de arriba” y el poder que ejercen en la sociedad y como gobierno.
“El poder es hacer y deshacer sin tener más razón que la posesión del poder”, refiere el texto firmado por SubMarcos.
En una reflexión atribuida a “los de arriba”, señala que ellos son los que mandan aunque sean menos y sin importar lo que los demás piensen o hagan.
“Y aunque cumplas al pie de la letra con el molde que imponemos, aunque no hagas nada, aunque seas inocente, te aplastaremos”.
Titulado Ellos y nosotros. I.- Las (sin) razones de arriba, el texto señala que ellos pueden imponer a gente medianamente inteligente al frente de un gobierno.
“Podemos imponer como gobierno a gente medianamente inteligente (aunque ya es muy difícil de encontrar en la clase política), pero elegimos a uno que ni siquiera puede simular que sabe de qué va el asunto”, se lee, sin que se precise o señale directamente a algún gobierno o personaje político.
Ante esta postura, se hace referencia al “kaos que viene de abajo”, el cual deja entrever que es el verdadero peligro.
“¿Sabes que nos ha dado muy buen resultado? Ese mito de la unidad a toda costa. Entenderse sólo con el jefe, dirigente, líder, caudillo, o como se llame. Controlar, administrar, contener, comprar a un@ es más fácil que a muchos. Sí, y más barato. Eso y las rebeldías individuales. Son tan conmovedoramente inútiles.
“En cambio, lo que sí es un peligro, un caos verdadero, es que cada quien se haga colectivo, grupo, banda, raza, organización, y en su lado aprenda a decir no y a decir sí, y que se pongan de acuerdo entre ellos”, se apunta en el comunicado dado a conocer la noche de ayer.
Con esta hipótesis, se cuestiona a los llamados “de arriba” qué harían en un escenario sin privilegios.
“Mmh… no habíamos pensado en eso. Pensamos, planeamos y ejecutamos qué hacer para impedir que ocurra, pero… no, no se nos había ocurrido.
“Bueno, en el dado caso, pues… mmh… no sé… puede ser que buscaríamos culpables y luego, pues buscar, no sé, un plan B. Claro que para entonces todo sería inútil”, se acota en el texto, el cual termina con la leyenda de “continuará…”.