Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Abelardo Martín M.

Lo obvio: hablar bien del camello

Entre los comerciantes es muy conocida la anécdota de que para vender un camello lo útil es hablar bien de él, no solo omitir incapacidades, insuficiencias o enfermedades, sino exaltar cualidades, virtudes y capacidad de trabajo.
Este método obvio no resulta tanto en la política o en muchos gobiernos que caen en trampas o perversiones de la comunicación. Lejos de reforzar conductas y ambiente positivos, se forma una creciente corriente de opinión que termina en la descomposición política, social y económica.
Eso le ocurrió precisamente a Guerrero y, especialmente a Acapulco, que cayó en un tobogán de creciente e imparable mala imagen y desprestigio que están a punto de producir un colapso económico y social.
La incapacidad de la autoridad gubernamental terminó por debilitar a las instituciones y a que se entronizaran grupos delincuenciales que se apoderaron del puerto. Eso no impidió que los gobernantes pretendieran cargos superiores. Al pueblo se le engaña una vez y es difícil hacerlo siempre.
Acapulco ha vivido una crisis en los últimos cuatro años y tuvo un respiro en el último puente vacacional de fin de año, que no se vivía desde hace tiempo, en donde el horizonte se aclara. Ojalá el presidente municipal, Luis Walton, y el gobernador Angel Heladio Aguirre, vean lo que muchos tienen claro: la recuperación del paraíso del Pacífico es posible si no se repiten las acciones y los errores del pasado inmediato.
La derrama económica en la pasada temporada vacacional superó por mucho cifras de años anteriores; el nivel de ocupación en hoteles, restaurantes y prestadores de todo tipo de servicios turísticos tocó su máximo nivel, lo que prueba que la oportunidad está a la vista.
En primer lugar hay un acuerdo de voluntades entre autoridades federales, estatales y municipales para evitar que Acapulco se convierta en un fantasma. El valor de la infraestructura construida durante siete décadas no puede tirarse por la borda, desperdiciarse.
Por eso vale la pena analizar que la presentación de espectáculos de gran calidad, junto al reforzamiento de conductas cívicas y sociales permiten superar malas famas y graves problemas.
En esta dinámica, gobierno, empresarios y grandes promotores de eventos y espectáculos ya preparan actividades especiales para promover a Acapulco, generar empleo y favorecer la armonía y el progreso social.
Uno de los rubros importantes es alejar a los jóvenes de las drogas, reforzar valores y conductas de desarrollo y autoestima personal en una ciudad y un estado vapuleados por la miseria, falta de educación y salud para todos sus habitantes.
La oferta que Acapulco ofrecerá en 2013 no solo implica facilidades para los conciertos, sino para otros eventos culturales, deportivos y sociales que requieren de mayor logística, como el festival internacional de cine, el regreso de los premios Telehit y Acafest, el evento de tenis más importante de México, entre muchos otros acontecimientos.
Tras ser uno de los lugares turísticos que sufrieron pérdidas millonarias debido a la inseguridad, Acapulco ha buscado atraer la atención con una serie de conciertos bajo el nombre de Acuérdate de Acapulco, que comenzó con Café Tacvba y culminó con la presentación del tenor internacional Plácido Domingo, en el que los recursos obtenidos por la taquilla se donaron a la creación de orquestas infantiles.
La visita y presentaciones de Plácido Domingo, Alejandro Fernández y Fobia, como parte del gran elenco que visitó Acapulco, prueban que la bahía mantiene su atractivo y glamour, además de un clima de verdadero privilegio.
Según datos del secretario de Turismo de Acapulco, Netzah Peralta Radilla, estas vacaciones invernales superaron las expectativas, pues se contó “con 500 mil turistas y la derrama económica llegó a mil 700 millones de pesos”.
El secretario particular del gobernador de Guerrero, Everardo García Mondragón, adelantó la implementación de una iniciativa para alejar a los jóvenes del vicio y el camino de las drogas y la delincuencia.  Se trata de un programa integral porque “hacer ejercicio es fundamental, somos beneficiados al tener un clima increíble a diferencia de la gente que vive en el Distrito Federal”.  La inversión inicial fue de 30 mil pesos por cada dependencia como Salud y Desarrollo Social, quienes alejan a los niños y jóvenes de los vicios más comunes como drogas y alcohol.
Este proyecto inició en la región de la Montaña, posteriormente se trasladó al puerto y paulatinamente se dirigirá a todas las regiones del estado. Prevenir más que combatir, educar más que construir cárceles y trabajar con una sociedad sana y saludable, más que construir hospitales o cementerios. Prevenir es el secreto y hablar bien del camello para lograr que los guerrerenses sean cada vez más útiles a sí mismos y, por supuesto, felices.

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