Cerró ya un 40% de locales del mercado de La Sabana por el cobro de piso, revelan

Mariana Labastida

El 40 por ciento de los locales del mercado de La Sabana cerraron debido a la crisis económica y la inseguridad, pues los comerciantes trabajan temerosos ante el cobro de piso porque al intentar denunciarlo en lugar de tener apoyo de las autoridades llegan grupos armados a amenazarlos por la queja.
La desconfianza es tal que los comerciantes no saben si considerar una señal de tranquilidad o de preocupación el hecho de que hace tres semanas nadie ha pasado a cobrar la “cuota” a las tortillerías y molinos que la pagan sin saber a quién va a dar el dinero, pero no preguntan para no ser parte de la violencia.
Entre secuestros, extorsiones y amenazas han vivido los comerciantes del poblado de La Sabana los últimos meses y desde julio muchos comenzaron a cerrar sus locales, mientras que otros padecieron los embates de la violencia que los obligó a cambiar de residencia y algunos más no sobrevivieron.
Los vendedores dicen que les fue “bien” en diciembre con la venta debido a que, consideraron, ahora son menos por lo menos en el interior del mercado, porque desde el entronque con la carretera federal Las Cruces-Cayaco al mercado los comerciantes informales invaden no sólo las banquetas sino también el cauce vehicular.
Los comerciantes se rehusaron a hablar de las cantidades que pagan por derecho de piso y lo único que uno dijo fue que “hay que irnos antes a veces para no estar aquí”, con eso intentan desviar un poco la atención del tema y también olvidarse de que tienen que pagar a terceros por ejercer una actividad en la que llevan años.
De dos casos de comerciantes que han abandonado la ciudad resguardados uno por policías federales y otro por militares, el primero en julio, luego de que mataran a uno de los integrantes de su familia y el segundo ocurrió el pasado 29 de noviembre cuando la casa de un carnicero fue baleada y éste decidió cambiar de residencia.
La semana pasada se observó el cierre de negocios con  más de 10 años y según se supo fueron obligados por la delincuencia al incrementar el monto de la “cuota” que les cobraban pues no pudieron solventarla debido a las bajas ventas.
Casi la mitad de los locales en el mercado se encuentran cerrados y los vendedores argumentan que es por las malas ventas, luego aceptan que también es por la inseguridad y es que “llamamos a un número y cuando vinieron en lugar de que nos apoyaran al otro día nos vinieron a amenazar y a advertir que no hiciéramos eso” dijo uno de los vendedores.
“Sólo con la bendición de Dios podemos estar bien”, comentó otro.
Dijeron que casi no hay rondines, que son esporádicos, que confían en los militares pero que éstos no entran para aquella zona de Acapulco; “es poco común verlos en la carretera, casi no hay por acá”.
La esperanza de los comerciantes también está en el cambio del gobierno federal pues esperan que con ello concluyan los secuestros, extorsiones y amenazas.
Recordaron que el año pasado un vendedor fue asesinado en el interior del mismo mercado y otros huyeron después de ser “levantados”.
Allí la incertidumbre invadió a los vendedores de masa y tortilla luego de que dejaron de irles a cobrar la  “cuota”, lo cual duró unas semanas para reiniciar después de casi un mes de que no tuvieran noticias de quienes les cobran.