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Marchan mil, algunos encapuchados y con armas, en Ahuehuepan; piden retén del Ejército y Marina

Fernando Hernández

Iguala

Alrededor de mil habitantes de 30 comunidades de Iguala, Cocula y Teloloapan marcharon sobre la carretera a Tierra Caliente para exigir la vigilancia permanente del Ejército y la Marina.
Algunos encapuchados, otros con rifles de cacería y machetes, otros más con pancartas en las que exigían mayor seguridad caminaron desde el punto conocido como El Puerto de las Flores, que pertenece a Teloloapan, hasta la comunidad de Ahuehuepan, de Iguala.
Los inconformes por los secuestros, extorsiones, y cobros de piso, comenzaron a marchar por el carril norte-sur de la carretera Iguala-Arcelia, una de las más importantes de las regiones Norte y Tierra Caliente. En medio de consignas contra los gobiernos estatal y municipales llegaron a la comunidad de Ahuehuepan recorriendo algunas calles.
El paso por Ahuehuepan fue breve pero se pudieron observar algunas casas abandonadas, por motivos del incremento de la violencia, a pesar de que el año pasado el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, anunció la extensión del programa Guerrero Seguro a las regiones Norte y Tierra Caliente.
La Comisaría del pueblo permanece en abandono desde hace un año, “más o menos, cuando comenzó la cosa a ponerse fea, y dura, ya mejor decidimos cerrarla y hacer las reuniones en casa de alguno de los compañeros”, mencionó durante la marcha uno de los comuneros.
Después de atravesar Ahuehuepan, el contingente siguió hasta salir a una brecha por la que se llega a las comunidades de Coatepec Costales y Tonalapa del Río, localidades de Teloloapan azotadas por los hechos de sangre y violencia sistemática de los grupos delincuenciales que operan en Iguala, Cuetzala y las serranías de Cocula.
En el contingente iban hombres jóvenes y viejos, mujeres, niños y niñas, algunos encapuchados quienes retomaron la carretera en dirección contraria a la del comienzo de la marcha.
La Iglesia de Ahuehuepan está al borde de la carretera. Las inmediaciones del templo católico fueron el sitio donde el jueves realizaron una protesta que fue tomada por los medios locales y nacionales como un levantamiento en armas, de magnitudes similares a los de la Costa Chica.
Bajo la mirada de los militares, que incluso estaban ubicados con sus armas de alto poder en la azotea de la iglesia, se improvisó una conferencia de prensa. “Hasta el momento lo único que queremos es que permanezca el retén, por tiempo indefinido”, informó uno de los voceros de la manifestación.
“Nos estamos manejando como un movimiento revolucionario de pueblos unidos, no es un movimiento normal, es un movimiento de pueblos unidos. Lo que queremos es un retén permanente y que no se mueva de ahí y que rastreen la zona porque han habido muchos secuestros”, agregó.
Informó que el movimiento, que pide la estadía permanente del Ejército, lo integran 30 comunidades de la zona en la que confluyen localidades de Iguala, Teloloapan y Cocula.
A pregunta mencionó que a partir del jueves y gracias a la presencia de los militares se han reducido los índices de criminalidad en las comunidades.
–¿Qué motivó que se movieran en contra de la delincuencia?
–Lo que queremos es que permanezca el retén, eso es.
–¿Han logrado la detención de alguien hasta al momento?– se le preguntó.
–Este…no tengo conocimiento aún –acotó el hombre con el rostro cubierto.
Al vocero se le recordó que el jueves habían denunciado el secuestro de tres personas de una misma familia. Sobre ese tema mencionó que dos personas ya habían sido liberadas. El secuestro de la familia “fue la gota que derramó el vaso”, precisó.
Entonces una reportera le hizo una pregunta cuya respuesta podría distinguir su movimiento del de los procesos de autodefensa de la Costa Chica.
–¿Tienen plena confianza en el Ejército mexicano?
–En el Ejército sí, ahorita hemos tenido una respuesta muy positiva– acotó.
Y recordó que anteriormente la presencia de los militares en las comunidades era “por rondines y eso no nos sirve, porque por un lado van saliendo los del Ejército y por el otro llegan los secuestradores”.
Un hombre que se identificó como el comisario de Tonalapa del Río mencionó que “si los soldados dejan el retén, nosotros vamos a tomar las armas”.
El comisario informó que desde hace dos semanas están cerradas todas las escuelas de Ahuehuepan porque “ya los maestros no quieren venir”.
Las escuelas cerradas son el Jardín de Niños de la comunidad, la primaria, una telesecundaria y un Colegio de Bachillerato Tecnológico Agropecuario.
“Todo esto es por la misma inseguridad, que estamos pidiendo al gobierno, que nos dé más seguridad. Queremos al Ejército, queremos a la Marina, queremos que estén establecidos aquí. Ya no somos libres de salir a ningún lado. Hay tiendas cerradas, si no nos levantaremos en armas, ya vimos la fuerza de la unión de todos los pueblos”, sostuvo.
Agregó que “ya ni las personas que estudian en las escuelas superiores de Iguala pueden salir, por lo que muchos jóvenes ya dejaron hasta de estudiar”.

Boletín del gobierno

El gobierno del estado informó en un boletín de prensa que a petición de habitantes de la comunidad de Ahuehuepan, “la presencia de los elementos del Ejército Mexicano se estableció de inmediato en la zona, donde se mantendrán de manera permanente, tal y como se acordó en la reunión del viernes.
Asimismo, para la integración de las denuncias e investigaciones de los delitos que señalan los habitantes de Ahuehuepan y comunidades circunvecinas, se acordó la presencia de un fiscal especializado.
Para eso, la Procuraduría General de Justicia  envió a un fiscal especializado, para la integración de todas las averiguaciones, previa presentación de denuncias.
Dijo que solicitó que la presencia del Ejército continúe en la zona y permanezca el resguardo, en una acción coordinada con la policía estatal y federal.

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