Exigen a Semarnat y Semaren recursos para los campamentos tortugueros de Petatlán

El director de Ecología del municipio de Petatlán, Ignacio Salto Villa, manifestó que debido a la falta de recursos económicos, los voluntarios de los tres campamentos tortugueros que hay en el litoral de ese municipio se ven imposibilitados para hacer los recorridos para la recolección de huevos de tortuga marina, situación que aprovechan los depredadores humanos para saquear nidos y matar los quelonios que salen a desovar.
Por ello, Salto Villa demandó la intervención directa de la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en Guerrero (Semaren), porque la dependencia que él representa no cuenta con un presupuesto suficiente para apoyar a los campamentos tortugueros en Petatlán.
Dijo que a los voluntarios de uno de los campamentos que están en la playa Valentín, les robaron su cuatrimoto; y los del segundo campamento no cuentan con combustible; situación por la que también atraviesan los voluntarios del campamento tortuguero de Juluchuca, mientras los voluntarios de Arroyo Seco llevan casi un año en espera de que la Semarnat les entregue las credenciales que los acreditan como protectores voluntarios de la tortuga marina.
Añadió que lamentablemente el gobierno municipal no tiene recursos etiquetados para ese rubro, razón por la que los voluntarios de los campamentos se duelen de la falta del apoyo gubernamental, “ellos están interesados en seguir ayudando a conservar las tortugas, pero también necesitan de la ayuda para hacer un trabajo que al final de cuentas le corresponde hacer al propio gobierno federal a través de la Semarnat”.
Indicó que los voluntarios de los campamentos llevan casi un año en esa situación, razón por la que la depredación de las tortugas marinas en el litoral del municipio de Petatlán se ha incrementado, “sin tomar en cuenta que hasta los propios mapaches, tejones y hasta los perros se comen los huevos de las tortugas; no estoy diciendo que el trabajo está abandonado, no, porque sí siguen trabajando, sólo que no es lo mismo tener un vehículo para trasladarse y gasolina a hacer los recorridos a pie y por las noches de más de 10 kilómetros de playa”. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).