Critica Tlachinollan que los militares tomen el control en Ayutla y Tecoanapa

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, lamentó que el Ejército haya asumido el control de la seguridad en los municipios en donde la ciudadanía se había armado para su propia defensa ante la delincuencia, como en Ayutla y Tecoanapa pues no hay un contrapeso que vigile o impida la violación a los derechos humanos, por lo que opinó que la mejor medida ante esta situación es que los ciudadanos permanezcan vigilantes de las acciones militares.
Entrevistado vía telefónica, el defensor de los derechos humanos agregó que la presencia militar no garantiza la seguridad de los ciudadanos y que por el contrario provocará otro tipo de problemas, sobre todo en municipios como Ayutla en donde “todavía hay una herida abierta por la serie de violaciones a los derechos humanos que se cometieron en el pasado”.
Barrera Hernández criticó que ahora la militarización se pretenda justificar con la crisis de seguridad como consecuencia de que las autoridades de los tres niveles de gobierno no están haciendo su trabajo y no brindan las garantías de seguridad a los ciudadanos.
Sin embargo manifestó que militarizar los lugares en donde el gobierno no ha garantizado la seguridad no es la solución “y está fuera de lugar la presencia de los militares”.
El director de Tlachinollan denunció que, en todo caso, la militarización es una estrategia de uso de la fuerza para someter a los ciudadanos pero no para garantizarles seguridad. Pero que el Estado se sigue desentendiendo de su responsabilidad en materia de brindar seguridad a los ciudadanos y tampoco asume el compromiso de depurar y capacitar a sus policías.
En este caso dijo que de nada sirve que haya un presupuesto destinado a la seguridad si no se está cumpliendo con la responsabilidad, y, por el contrario, se deja la responsabilidad al gobierno federal a través de los militares.
Explicó que con la presencia del Ejército lo que se está haciendo es suplantar a las autoridades estatales que son las responsables directas de brindar la seguridad y añadió que lo más grave es que se está haciendo “sin que haya controles de vigilancia y un mecanismo de contrapeso para que los militares no violenten los derechos humanos”.
Ante la situación de militarización, Barrera Hernández demandó a las autoridades estatales y federales que informen a la población lo que implica esta militarización y la temporalidad que va a tener la presencia militar en estos lugares.
Además demandó que haya controles civiles para evitar la violación a los derechos humanos. Dijo que los gobiernos deben permitir que ciudadanos supervisen la actuación de los soldados en los retenes con el fin de que no solamente se violen los derechos humanos sino que también se garantice que no van a ser cómplices ni dejar el paso libre a los miembros del crimen organizado.
Barrera Hernández llamó a los ciudadanos a que estén pendientes de las actividades de los soldados en estos retenes, que estén pendientes de sus actividades y a que formen parte de los operativos, para que en un momento dado no se vean sometidos ante su autoridad, como comúnmente ocurre en los lugares donde hay presencia militar.