Termina reunión entre la SEG y normalistas de La Montaña sin acuerdos sobre el paro

Sergio Ferrer

Tlapa

Una representación de estudiantes de la Escuela Normal Regional de La Montaña (ENRM) que se encuentran en paro indefinido, informó que luego de la reunión tenida con funcionarios de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), no hubo resultados concretos y sólo se quedó la propuesta de analizar la salida del director, así como una auditoría, pero sin dar las autoridades una fecha concreta.
Los normalistas sostienen que solo están luchando por sus derechos y pidieron a las dos fracciones sindicales del SNTE no interferir en el movimiento estudiantil, también solicitaron al gobernador Ángel Aguirre cumplir las promesas hechas, y al presidente municipal de Tlapa acercarse a conocer el problema de la normal, así como coadyuvar en la solución, ya que la institución se ubica en el municipio que gobierna.
A la reunión, en la cual no obtuvieron acuerdo importante, acudió por parte de la SEG, Marcial Rodríguez Saldaña, subsecretario de Educación Media Superior y Superior, y Gabriela Uribe, jefa de las normales en el estado. En calidad de oyente asistió el diputado federal Filemón Navarro.
“Ya escogimos a nuestro nuevo director, no queremos que los docentes intenten manipularnos para que lleguen parientes al cargo, queremos que se trabaje con transparencia”, reclamaron estudiantes normalistas quienes hicieron un llamado a líderes sindicales para que ninguna de las dos corrientes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se involucre o interfieran en la lucha estudiantil, “que no ha violado ningún derecho a los trabajadores”.
Los representantes de decenas de normalistas, que durante la entrevista desayunaban, consultaban información en computadoras personales o acomodaban tiendas de campaña que usan para las guardias nocturnas al estar las 24 horas afuera del plantel, pidieron a las autoridades cero represalias en contra de los alumnos y sí apresurar el cambio de director, la ejecución de una auditoría y gestionar la adquisición de un terreno propio para la ENRM.
Se conoció que el costo aproximado de un terreno para construir las instalaciones de la  normal fluctúa entre los 30 y 70 millones de pesos, lo que fue considerado por funcionarios como sumas elevadas incosteables por el gobierno del estado, por lo cual se planteó la posibilidad de que la normal fuera reubicada fuera de Tlapa, algo inviable a decir de los estudiantes, que se mostraron renuentes a migrar a otro lugar, ya que la ciudad es un punto neutro en la región.
De tres posibles terrenos, el ubicado en la colonia Las Mesas tiene un costo de 30 millones de pesos, y otro, en un  área donde se ubican ferias temporales, está valuado en 70 millones de pesos, ofertándose a 3 mil el metro cuadrado.
La ENRM lleva 18 años funcionando en un terreno propiedad del Ayuntamiento, cuyo edificio fue pensando para un kínder. Al edil de Tlapa, Willy Reyes Ramos, los normalistas le solicitaron su colaboración prestando atención a este problema de educación, porque “también es su responsabilidad al estar en el municipio que gobierna”.
Nadie del Ayuntamiento, ni el regidor de Educación, se ha acercado al conflicto.
Para los estudiantes no es rara la respuesta tibia de la SEG al paro indefinido, “es lo que hemos estado viviendo en La Montaña, estamos al último, marginados, se hacen de la vista gorda y ya basta, queremos respeto a nuestros derechos”, clamaron.
Respecto a la salida del director del plantel, Benigno Nepomuceno Morán, estudiantes afirmaron que dos periodos anteriores la base de alumnos seleccionó a su director, lo cual incluyó al propio Nepomuceno, quien ha permanecido cuatro años en el cargo. Hubo propuesta de un comité de alumnos y docentes para instaurar al nuevo director mediante una votación por planilla, el semestre anterior, pero no se le dio seguimiento.
En agosto de 2011 normalistas de las licenciaturas en preescolar y primaria bilingüe intercultural, pidieron al director entregar la dirección y efectuar el corte de caja, pero un grupo de maestros manejó la versión de que el director había sido secuestrado, por lo que se aplazaron un semestre las exigencias.
Al pedirse las modificaciones en la dirección, este semestre arguyeron que el director estaba enfermo e internado en el hospital, y otros decían que había salido de la ciudad.
A una semana del inicio del segundo semestre del ciclo escolar, la protesta llegó con la notificación del monto de la cuota de reinscripción anunciada de 450, la cual se logró bajar a 350 el primer semestre; para el actual la cuota se calculó en 300, pero hubo rumores que se pedirían 450 pesos, sin embargo se mantuvo en 300 con la advertencia de que cooperarían en caso de que se solicitara algún apoyo extra.
“El primer semestre nos pidieron 350, de los cuales 50 eran para la credencial, pero no las han entregado o nos han dado sólo la impresión en papel opalina no como deberían de tenerla futuros  docentes”, explicaron.