Se retiran militares y policías de Atliaca; hoy se reanudan las clases con vigilancia ciudadana

Zacarías Cervantes

Atliaca

Los militares y policías estatales que se encontraban en esta localidad se retiraron ayer, a pesar de que había un acuerdo para que se hicieran cargo de la seguridad en este pueblo luego del levantamiento civil armado en contra de la delincuencia organizada, que comenzó el 21 de enero.
Ante esta situación, las opiniones de los ciudadanos se dividieron: un grupo en el que se encuentra el comisario municipal y los dirigentes, se pronunciaron por el levantamiento del movimiento en acatamiento a la minuta que firmaron el 22 de enero pasado.
Otro grupo de civiles, integrado por originarios de la localidad, pero que radican fuera y que apenas llegaron para reforzar las acciones, se opusieron y decidieron continuar por su cuenta el movimiento de autodefensa.
Mientras tanto en Acatempa, el movimiento siguió desvinculado del resto de los movimientos de autodefensa que han surgido en el estado, aunque los ciudadanos determinaron continuar por tiempo indefinido sus acciones y acordaron que si posteriormente los buscan dirigentes de los otros municipios determinarían si se incorporan o no, puesto que su prioridad es que el gobierno del estado les resuelva un pliego de peticiones para lograr el desarrollo de su localidad.
El movimiento de autodefensa que inició el lunes 21 en Atliaca se evidenció que está dividido, puesto que unos desconocieron los acuerdos de la asamblea del pasado viernes donde la mayoría de las personas determinó que los retenes se retirarían.
Sin embargo, a la entrada de esta población, los civiles armados todavía participan en el retén y a diferencia del viernes, cuando estaban acompañados por elementos del Ejército, ayer ya se encontraban solos realizando las revisiones de los vehículos.
El martes pasado, los habitantes acordaron con las autoridades estatales, federales y militares que además de las personas que estaban vigilando la entrada de Atliaca, coadyuvarían con ellos el Ejército, la Policía Federal y la Estatal Acreditable, sin embargo, desde el sábado pasado sólo policías estatales se observaron junto a los comunitarios.
Mientras un grupo propuso el retiro de los puntos de revisión el viernes, otro se sublevó y decidió continuar su movimiento.
Las mujeres decidieron seguir  también con la gente que está de acuerdo en que sea el mismo pueblo el que defienda al pueblo, pues preparan comida para todos los ciudadanos encapuchados y armados con escopetas y machetes, que revisan a todo el que entra y sale del poblado de 8 mil personas.
Aunque ya ni el comisario del lugar quiere dar a conocer nada sobre los últimos acuerdos que se han tomado, la división es clara, porque “los mismos compañeros son necios, ya habíamos acordado de que sólo 15 comunitarios iban a resguardar: 8 en un retén y 7 en otro y siguen todos en bola cuando ese no fue el acuerdo”, platicó un señor de unos 70 años.
Dijo que la mayoría en el pueblo tiene miedo de las repercusiones que puedan venir por lo que ha ocurrido, pero al igual que toda la gente a la que se pregunta quién disparó a Benito García Hernández, de 30 años, abatido el lunes en la madrugada, aseguró que no sabe nada y que sólo entiende que la mayoría quiere que el movimiento se levante y la seguridad se quede en manos de las autoridades.
No todos piensan como el señor de 70 años, unos que iban saliendo de la misa este domingo, por lo menos tres personas que accedieron a responder sobre el asunto pero sin revelar su identidad, dijeron que es necesario que los guardias ciudadanos continúen con su defensa, porque coincidieron que las policías federal y estatal ya tuvieron su oportunidad para cuidarlos y protegerlos y no lo hicieron.
Los ciudadanos acordaron que este lunes iniciarán las clases en las cuatro escuelas que hay en la comunidad que estuvieron suspendidas por miedo de los maestros y los alumnos a un ataque del crimen organizado.
Los retenes continuarán al igual que el toque de queda, a las 10 de la noche. La gente, algunos así lo expresaron, seguirá cooperando para que se les dé de comer a los voluntarios del movimiento ciudadano.
El movimiento en Atliaca fue el primero que ocurrió en la zona Centro, emulando los casos de autodefensa de pueblos de la Costa Chica que desde el 5 de enero se armaron en contra de los delincuentes que azotaban a sus comunidades con secuestros, extorsiones y violaciones.
Mientras tanto, en la comunidad de Acatempa se conformaron 20 grupos cada uno con un comandante, para garantizar la continuidad del movimiento, informaron algunos dirigentes.
Asimismo, insistieron en que hasta ayer todavía no tenían ninguna relación con los otros movimientos armados del estado.
“Hasta ahorita no tenemos relación con otros compañeros, somos la ley, se admira a la gente como actuamos todos vamos bien controlados”, sin embargo dijo que no están cerrados y que si los buscan en los próximos días los dirigentes de los movimientos de otros municipios van a escucharlos para ver la posibilidad de relacionarse con ellos.
En cuanto a sus demandas, el vocero pidió al gobierno estatal una audiencia para que le entreguen su pliego petitorio, “pero en las condiciones que nosotros digamos”, dijo.
También informó que este lunes se reanudarán las clases, pero que el movimiento de los ciudadanos va a brindar la seguridad con recorridos y con brigadas de civiles afuera de las escuelas.