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No se han movido de los retenes desde que están a cargo, dicen militares en Ayutla y Tecoanapa

Lenin Ocampo Torres

Ayutla de los Libres

Efectivos del Ejército mexicano, la Policía Federal y la Policía Estatal Acreditable, continúan con los retenes en la carretera que comunica a los municipios de Ayutla de los Libres con Tecoanapa, como parte de la vigilancia en la zona de la Costa Chica, luego de que los grupos de autodefensa se replegaron a los accesos de sus comunidades.
Además, el lunes todas las escuelas regresaron a clases después de dos semanas sin labores ante la petición de los dirigentes del movimiento que pidieron el cierre de los planteles.
En un recorrido realizado este martes, El Sur constató que las fuerzas de seguridad mantienen cuatro filtros de revisión, uno en Las Mesas, municipio de San Marcos, otro en El Pericón, municipio de Tecoanapa, uno más en el entronque de la carretera que comunica a San Marcos y otro en la salida de Ayutla hacia Cruz Grande.
Al menos unos 200 elementos de las tres corporaciones mencionadas resguardan los retenes que ocuparon el 23 de enero y que antes estaban en poder de los ciudadanos que se armaron en contra de la delincuencia organizada.
Según los uniformados, los puntos de control sobre la carretera “se mantienen las 24 horas y desde que llegaron no se han movido”, a pesar de que el domingo habitantes de Tecoanapa y Ayutla informaron que las fuerzas castrenses se habían retirado, y un día antes se quejaron de que sólo hacían bajar la velocidad de los vehículos, sin revisarlos, y por eso no han detenido a ningún delincuente de los que están incluidos en una lista elaborada por el movimiento ciudadano.
Los integrantes de las diferentes corporaciones montaron campamentos cerca de sus filtros y adelantaron que no se moverán de la zona “hasta que haya otra orden, mientras permanecerán con la vigilancia de la carretera” mencionó un militar del puesto colocado en el entronque de San Marcos.
Los tres cuerpos de seguridad revisan los automóviles, camiones y camionetas y Urvan pasajeras; piden identificaciones a los tripulantes  y resguardan la carretera como acordaron con los integrantes de la autodefensa.
Los ciudadanos armados desalojaron sus filtros de revisión sobre la carretera, sólo un grupo pequeño de 10 personas se encuentra vigilando en la comunidad de Las Mesas. Los demás se colocaron en las entradas de sus comunidades e instalaron pequeñas trincheras como parte de su protección.
Las quejas de algunos pobladores contra las autoridades persiste, reclamaron que en una semana las corporaciones no han detenido a nadie “cuando en 10 días los Policías Comunitarios agarraron a por lo menos 30 personas”, mencionó un vendedor de tacos de Las Mesas.
Las Mesas, es un pequeño poblado que sirve de paso en la carretera de Tierra Colorada-Tecoanapa. Esta casi a la mitad del camino. Por la mañana y la tarde hay mucho movimiento. Sobre la carretera hay diferentes comercios, puestos de comida y fruterías. Hasta hace unas semanas era peligroso cruzar en automóvil por la noche, porque los asaltos en la zona se hicieron famosos.
Pasando Las Mesas se encuentra la comunidad de El Pericón, donde otro filtro militar mantiene la vigilancia.
En las comunidades las escuelas están en clases, los campesinos caminan junto con sus bestias en una jornada laboral normal, las tiendas se encuentran abiertas y las mujeres barren las calles al unísono como parte de una rutina diaria.
A unos 300 metros del retén militar en El Pericón, dentro del poblado un grupo de autodefensa vigila el acceso al lugar, desde hace días no se levantan y mantienen el resguardo en busca de presuntos delincuentes.
A diferencia de las poblaciones de Tecoanapa, en Ayutla de los Libres no hay ningún grupo de autodefensa vigilando los accesos como sucedió el 5 de enero, día del levantamiento armado de las comunidades.
En la cabecera, la mayoría de las escuelas abrieron lunes. Muchas estuvieron cerradas por dos semanas ante la petición del movimiento por cuestiones de seguridad.
Delfino Pacheco García, director de la escuela más importante del municipio y que tiene el nombre de Juan N. Álvarez, dijo que los docentes no abandonaron sus labores y que por la petición de los dirigentes del movimiento armado llamaron a los padres de familia a no asistir hasta nuevo aviso.
“Los padres estuvieron de acuerdo y cerramos por dos semanas, había temor de un enfrentamiento, por lo cual los comunitarios nos pidieron suspender (labores)” relató el director de la escuela fundada hace 102 años.
Para el maestro  la seguridad del programa Guerrero Seguro ha “llevado tranquilidad” para el municipio, aunque menciona que cerca de las escuelas no se ven los recorridos militares y policiacos, mucho menos de la autodefensa.
El regreso a clases se dio luego de una asamblea de padres de familia y docentes, el fin de semana, en donde al menos el 80 porciento votó para que se reanudaran labores, los demás no estaban de acuerdo por desconfianza en la seguridad.
La escuela Juan N. Álvarez está cerca del Zócalo de Ayutla y a ella acuden por lo menos 300 niños, en su mayoría mestizos. La entrada es a las 8 de la mañana y la salida a la 1 de la tarde. Los padres se arremolinan para  esperar a los niños y llevarlos a casa.
“Antes dejaba ir solo a mi hijo, pero como está la situación su padre me dijo que venga por él”, expresó una madre de familia de la escuela.
Algunos padres están de acuerdo con la movilización de los autonombrados Policías  Comunitarios, como los conoce la población, y otros se quejan de algunos malos tratos durante sus retenes instalados.
La abuela de un niño estudiante de la primaria reclamó que “los comunitarios han detenido a gente inocente y no revisan bien sus casos”, además de que durante los filtros de revisión apuntan sus armas a “mujeres y niños sin ningún cuidado y con el peligro que se les suelte un tiro”.
Un padre que pidió el anonimato,  pero que dijo que su profesión es minero en Parral, Chihuahua, se dijo contento ante el levantamiento de los pueblos.
“Antes no se podía salir de noche, recorrer las carreteras, porque había asaltos, ahora veo que ante esta situación las condiciones cambiaron y estamos más seguros”, señala el minero que se encuentra de vacaciones en su ciudad de nacimiento.
En Ayutla de los Libres se ven recorridos de los hombres de autodefensa, circulan en camionetas pick up sin membretes, encapuchados y armados con escopetas. Los vecinos no se sorprenden, y los armados, amontonados en la caja de las camionetas, recorren las calles y las comunidades principalmente mestizas.
En las comunidades mepha’a (tlapaneca) y na savi (mixteca), no hay ningún filtro de revisión, ni militar ni ciudadano. En la zona mixteca opera la Policía Comunitaria que en noviembre tomó protesta ante la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).

Mañana será el inicio de los juicios a los 56 detenidos

En uno de los cuarteles del movimiento armado ubicado en la salida a Cruz Grande, hombres armados se encuentran vigilando la comandancia. En ocasiones los detenidos son llevados ahí y después mandados a una casa de seguridad en una población que hasta el momento se desconoce, aunque han reportado que algunos de los pueblos en donde hay presos son El Mesón, Azozuca y Ahuacachagüe, de Ayutla.
El autodenominado comandante Guerrero, se encarga de coordinar esa comandancia y junto con su escolta realiza recorridos y acude a reuniones en las comunidades para preparar el inicio del juicio contra 56 detenidos que se realizará mañana en El Mesón.
El líder reveló que mañana sólo será el inicio de los juicios y que sólo el 15 porciento de los detenidos acudirá a la asamblea donde les leerán sus cargos y permitirán que se defiendan, pero sin ningún abogado de por medio.
“Habrá una asamblea popular o tribuna, donde los jueces serán personajes importantes de las comunidades como directores de escuelas, organizaciones sociales, comisarios municipales y hasta curas de la iglesia”, detalló.
En entrevista, el comandante Guerrero se dijo satisfecho con la vigilancia militar y policiaca y desmintió que haya diferencias del movimiento civil armado con las autoridades de los tres niveles de gobierno.
“Hay malos entendidos con la presencia militar, nosotros estamos de acuerdo con la vigilancia, pero el acuerdo es que ellos cuidan la carretera y nosotros las comunidades”, expresó el dirigente que tapaba su rostro con una pañoleta verde.
Aunque también criticó que en una semana las autoridades “no han detenido a ningún delincuente y eso es lo que le preocupa a las comunidades”.
El dirigente del movimiento informó que las clases se reanudaron, pero que aún persiste el toque de queda desde las 10 de la noche hasta el amanecer.
Ante el decreto que enviará el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, al poder Legislativo sobre la creación de las policías comunitarias, el comandante Guerrero expresó que no será útil por que el movimiento ciudadano de autdefensa  “sentenciará a sus detenidos mediante sus usos y costumbres y no los entregará a las autoridades” como pretende la iniciativa.
A dos días del primer juicio popular en Ayutla de los Libres, las comunidades continúan con su vigilancia, los estudiantes volvieron a clases, los militares y policías mantienen sus retenes sobre la carretera y la comunidad de El Mesón se prepara para recibir a familiares de los detenidos, medios de comunicación y pobladores afectados por las delincuencia, donde posiblemente darán sentencia y mandaran a reeducar a los presuntos culpables que mantienen detenidos los pueblos de autodefensa en sus comunidades.

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