Inician labores las escuelas de Arroyo Seco con seguridad privada y de la policía municipal

Con la vigilancia de una patrulla de la policía municipal y empleados de seguridad privada, regresaron a clases los maestros de las dos escuelas de la colonia Arroyo Seco, quienes pararon labores la semana pasada tras la amenaza al director de una de las primaria.
Uno de los maestros de la primaria Ignacio Manuel Altamirano, dijo que hubo presencia policiaca porque fue el primer día de clases, que van evaluar si cumplen con la vigilancia los siguientes días, pues reiteró que sus compañeros y padres de familia quieren que sea constante.
Poco más de 450 alumnos de la primaria Altamirano en la mañana, en la tarde Estefanía Castañeda, y el jardín de niños Carlos Pellicer, se incorporaron a clase, ambas cuentan con empleado de seguridad privada y hubo vigilancia policial.
Después de la hora de entrada, y cuando todos los alumnos ya estaban dentro de la escuela, la patrulla de la policía municipal estuvo unos 10 minutos más y luego se retiró, declaró el maestro, quien agregó que la patrulla regresó a la hora de la salida de alumnos.
El maestro, quien después de las 10 tuvo que salir a la Delegación de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca, dijo que no había vigilancia ni en la avenida principal, “no había patrullas de ninguna corporación, las calles están solas y queremos que sean constantes”.
Mientras que uno de los padres de familia pidió a las autoridades que no vayan a relajar la vigilancia, para que no tengan que suspender labores, pidió a las autoridades de la SEG que envíen los cuatro maestros que hacen falta, tres en la mañana y uno en la tarde.
El martes y miércoles los maestros tuvieron reuniones donde acordaron que regresarían a sus actividades normales, a pesar de que no cumplen con la vigilancia de militares y marinos, y se quedan con el compromiso del comandante de la policía municipal de vigilar.
Los maestros suspendieron labores el pasado miércoles luego de que el director del plantel Altamirano fue amenazado. Se sumaron en solidaridad al paro el turno de la tarde y el jardín de niños, porque en esa zona no hay vigilancia policial. (Aurora Harrison).