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Opositores sirios acusan a la comunidad internacional de ser cómplice de Al Assad

DPA

 

Damasco/Estambul

 

Los opositores sirios al régimen criticaron ayer en su manifestación de los viernes la postura de la comunidad internacional, a la que consideran cómplice del gobierno.

Miles de personas sigueron tras la oración islámica del viernes en las mezquitas el llamado a protestar bajo la consigna “La comunidad internacional es un socio de (el presidente Bashar) al Assad en sus masacres”.

Durante los combates entre rebeldes y tropas del gobierno murieron hoy 80 personas, según los opositores. Se informó de fuertes combates en los alrededores de la capital, Damasco. En el barrio de Kafr Susa habrían sido detenidos en requisas varios presuntos opositores al régimen.

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no se ponen de acuerdo en relación con el conflicto en Siria. Estados Unidos y la Unión Europea (UE) son de la opinión que el presidente Al Assad perdió toda legitimidad por emplear al Ejército contra su propia población. Rusia, que provee de armas el régimen sirio, y China, advierten en cambio acerca de una “intromisión” en Siria.

En tanto, Naciones Unidas informó que en la ciudad de Homs, más de 200.000 niños traumatizados necesitan ayuda. “Es muy importante que lleguemos a la mayor cantidad de estos niños lo antes posible y les ayudemos a elaborar lo terrible con lo que están conviviendo”, dijo Mark Chonoo, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ginebra.

El especialista en ayuda para niños en situación de catástrofe pudo hacerse un cuadro de la situación junto a otros especialistas en Homs tras los combates de meses entre las tropas de gobierno y los rebeldes. “Los niños son los que más sufren”, dijo Chonoo. En total, la misión de Unicef cifra la cantidad de personas que necesitan ayuda en Homs en 420.000, casi la mitad de ellos niños.

Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indicó que sus cooperantes alcanzaron por primera vez la región de Asas en el norte de Siria. Allí habría 45.000 personas en condiciones deplorables que necesitan ayuda. El ACNUR pudo llevar víveres a Asas con permiso de las autoridades de Damasco.

En tanto, al menos 10 personas, incluyendo a soldados, murieron ayer en enfrentamientos entre el Ejército libanés y hombres armados en un pueblo del este fronterizo con Siria, informaron fuentes de seguridad.

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