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Pintará artista autodidacta las bellezas naturales de Acapulco y sus lugares típicos

Aurélie Daly

 

El dibujante y pintor, Daniel Castro Arco, resultó ser uno de los ganadores del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG) en la disciplina Artes Visuales, lo que le permitirá desarrollar su proyecto titulado Acapulco, raíces cromíticas, con el que promete volver a indicar las bellezas naturales del puerto y los lugares típicos mediante una serie de dibujos y pinturas que realizará a lo largo de 2013.

“Me resulta sorprendente, no le esperaba porque me considero poco inteligente; no peco de modesto ni de humilde”, declaró . De formación autodidacta, Daniel Castro dijo que tal vez algún día entrará a una escuela de arte, quizá la Escuela de Artes Plásticas Benito Juárez en Oaxaca, pero que “no hay que ir de prisa” y que “hay que entrenar el ojo, conociendo lugares, leyendo, formándose opiniones y criterios. La cultura es un compromiso social, político y artístico que produce valores por lo que hay que abordar las cosas con madurez. Nuestra inquietud como artista, aunque no me gusta mucho la palabra, es de superarnos, por ello considero que no hay que jactarse de artistas para que no nos culpen de mamotretos”, comentó con ironía.

Entre los pintores que lo inspiraron, citó al pintor de la escuela veneciana del Renacimiento italiano, Tiziano, al pintor neerlandés neoclasicista de la época victoriana Lawrence Alma-Tadema, conocido por su inspiración por la antigüedad y al pintor mexicano Saturnino Herrán Guinchard, cuya obra se inspira en el México precolombino y en sus costumbres populares. “No tengo iconos pero no ignoro los grandes maestros del enlace histórico. Trato no enfrascarme, trato ser versátil, es sólo un medio”.

Orgulloso de sus orígenes tlapanecas por su madre y de San Marcos por su padre, revindicó sus raíces guerrerenses y las historias que llevan. “El título de mi proyecto rescata, no por nostalgia, las raíces, los rasgos prehispánicos. Pretende conjugar el tiempo pasado con el presente y rescatar valores. Los yopes fueron los antiguos pobladores de Acapulco y fue la única tribu que nunca se sometió”, insistió.

“Tenemos la misión de rescatar y de producir valores. La función indispensable del quehacer artístico es abordar las problemáticas sociales y de no caer en el individualismo, ni el personalismo. El arte siempre ha sido ligado con el sector social. Se cae en el error cada quien aborda su propio menester. Se necesita una visión global. Lo obvio se tiene que abordar, el arte vuelve a reeducar, produce educación y sentimientos, crea una reflexión. Cada quien lo hace mediante su vehículo, el mío es el arte. Este apoyo, lo veo como un estímulo para reforzar el trabajo intelectual que uno tiene. No es un triunfo individual, también la comunidad está involucrada. Hay que hacerlo público para que la gente tenga conocimiento de lo que se cree en el puerto. Las inquietudes tienen que rebasarse. Los éxitos siempre son colectivos”.

Dentro de su compromiso creativo con el PECDAG, siente que hay que ser responsable conforme al convenio cultural. Para cumplir con su proyecto creará una serie de cuatro dibujos con diversas técnicas, lápiz, carboncillo, tintas y mixtas, y seis o siete pinturas con acrílico y oleos, “tal vez algún collage”. “Cada tres meses entregaré informes a mi asesor y evidencias fotográficas. Espero aprender de esa persona”.

Al joven creador le gusta andar por el Fuerte de San Diego, porque es un lugar lleno de historias y de Historia. “la figura de Morelos fue muy importante. ¡Con dos Morelos, podrías conquistar el mundo!”.

“Casi siempre ando con mi libreta y hay gente que me pregunta ‘¿trabaja en la compañía de electricidad?”, contó con desenvoltura.

“Desde niño, me la pasaba dibujando, no salía al recreo, ni a jugar con los vecinos. Me quedaba dibujando con mis plastilinas y mis crayolas. Cuando crecí mis amigos me decían que ingresara a una escuela de arquitectura pero no tuve la oportunidad. Estudié Psicología Clínica aunque no era mi idea, quería en realidad estudiar Filosofía y Letras.

Muy parco en cuanto a comentar sobre sus estudios y sus empleos actuales, dijo que daba clases particulares de dibujo y que ejercía de manera intermitente el oficio de psicólogo clínico.

“Mi carrera como artista empezó hace cinco años gracias a una compañera, Yuridia, a quien debo mi carrera porque me dio la oportunidad de exponer una obra en el Museo de la Caricatura en la ciudad de México con la que representé al estado de Guerrero. Hice una presentación en Oaxaca con Nadia Alvarado y participé también en una exposición colectiva, Siete Pecados, en 2011 o 2012, con David (de León) y cinco otros pintores, que se presentó aquí, en Acapulco y en Chilpancingo”.

“Quiero saludar a la comunidad cultural y a mis colegas que son David de León, Abel Almenara y Raúl Fombona para quien tengo mucho respecto y mucha gratitud”, concluyó.

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