Entrega Sedesol federal luego de seis años 167 pies de casa a comunidad de Acatepec

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A seis años de que habitantes de la comunidad me phaa de El Aguacate, municipio de Acatepec, comenzaron a sufrir el debilitamiento de sus viviendas por hundimientos provocados por una falla geológica, y a tres de que el problema fue reconocido por las autoridades de los tres niveles de gobierno, la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social entregó 167 viviendas en “el nuevo Aguacate” donde fueron reubicadas las familias.
En enero de 2009, el presidente municipal Federico Cantú Guzmán comenzó a denunciar que los 700 habitantes de la localidad de El Aguacate, estaban sufriendo el hundimiento y agrietamiento de sus viviendas debido fallas geológicas.
Pero los habitantes de esa localidad habían venido denunciando el problema desde tres años atrás y hasta el 2009, 146 viviendas construidas de adobe habían resultado con serios problemas de agrietamiento.
Incluso en el 2007, personal de Protección Civil estatal realizó una evaluación en el lugar y detectó sólo diez viviendas dañadas y recomendó que fueran reparadas, pero durante los dos años siguientes el número de casas afectadas alcanzó las 147.
El Aguacate es una localidad indígena me phaa (tlapaneca), ubicada en la parte baja de la cabecera municipal de Acatepec, región de La Montaña, y por los problemas geológicos solicitaron al gobierno federal y estatal ayuda para su reubicación a otro lugar, así como para la dotación de infraestructura urbana y para la construcción de sus viviendas.
La delegación de la Secretaría de Desarrollo Social informó que ayer fueron entregadas 167 viviendas construidas en el “nuevo Aguacate” a donde fueron reubicadas las familias, mismas que tuvieron una inversión de 10 millones 200 mil pesos.
La dependencia federal informó que “el nuevo Aguacate” tiene 167 pies de casa construidos mediante el programa de vivienda rural de esa Secretaría y que está en proceso su electrificación.
Las viviendas fueron construidas de block de concreto, varilla y techos de lámina. Cuentan con dos habitaciones, estancia y un sanitario, además de fosa séptica. Tienen como muebles de baño un retrete y un lavamanos, además de tinaco pues, según la dependencia federal el “nuevo Aguacate”, fue dotado también de agua entubada.
La Sedesol informó que cada vivienda tiene una superficie construida de 38.26 metros cuadrados y un costo de 94 mil 400 pesos, de los cuales el gobierno federal aportó 61 mil 200 pesos y el resto lo aportaron los gobiernos estatal y municipal.
Se informó que las viviendas fueron entregadas por el propio delegado, Marcos Efrén Parra Gómez y el presidente municipal Federico Cantú Guzmán.
En el “nuevo Aguacate” también fue construido un jardín de niños, una escuela primaria y una telesecundaria.