Faltan en México redes de monitoreo de la calidad del aire e información confiable

Evlyn Cervantes / Agencia Reforma

Ciudad de México

México tiene un Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica) carente de redes de monitoreo, y de las instaladas, casi una tercera parte no genera información confiable.
De 28 redes en el país para medir la calidad del aire, sólo 18 generan información válida, señaló Ana María Contreras, directora general de Gestión de la Calidad del Aire, Registro de Emisiones y Transmisión de Contaminantes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Aclaró que el Sinaica está integrado por más de 80 estaciones de monitoreo, pero para cumplir con el rango de calidad, los datos que arroja cada estación deben tener al menos 75 por ciento de validación.
“De los 28 sistemas de monitoreo, 18 son los que están generando información válida”, apuntó.
Las que cumplen con el rango  están en DF, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, León, Mexicali, Rosarito, Salamanca, Toluca, Puebla, Irapuato y Silao.
Con oportunidades de mejora en sus redes –que no cumplen con el criterio de validación– están Durango, Coahuila, Villahermosa y Tula-Tepeji. En esos casos, agregó Contreras, lo que se requiere es más personal y recursos económicos.
“Las oportunidades de mejora es aumentar las auditorías de desempeño de las estaciones de monitoreo, de las redes de monitoreo y también las inversiones que se le puedan dar a las estaciones o redes”, apuntó.
Entre las que aún no miden contaminantes y deben empezar a hacerlo están Xalapa, Veracruz, Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, que tienen mucho tráfico de camiones hacia  Estados Unidos.
Según la Norma Oficial Mexicana 156-Semarnat 2012, las ciudades con más de 500 mil habitantes deben establecer un sistema de monitoreo de la calidad del aire. En el país hay 32 localidades en esa condición.
Contreras informó que en los últimos cuatro años el gobierno federal destinó un presupuesto de 200 millones de pesos para estados que solicitaron la instalación de estaciones, las cuales miden contaminantes atmosféricos de bióxido de azufre, monóxido de carbono, bióxido de nitrógeno, ozono, partículas suspendidas y algunas detectan emisiones de plomo.
No obstante, subrayó que el mayor reto para las entidades es contar con recursos para operarlas de manera óptima, pues se requiere de 500 mil pesos al año por estación.
“No existe actualmente un recurso de la federación como tal para comprar estas estaciones; sin embargo, se tiene la posibilidad de que los estados puedan acceder a recursos del Congreso federal para adquirir sus estaciones de monitoreo”, señaló.
Ciudades como Oaxaca y Cancún, que ya tienen más de 500 mil habitantes, informó, ya empezaron a comprar al menos una estación de monitoreo, aunque la tendencia debe ser incrementar la red y su mantenimiento, para que arroje información con el rango de calidad.
En el Cuarto almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire en 20 ciudades mexicanas, se estima que 38 mil personas murieron entre 2001 y 2005 por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias relacionadas con la exposición a la contaminación atmosférica.
Plantea que las autoridades requieren de datos registrados en las estaciones de monitoreo y de inventarios de emisiones de contaminantes para diseñar medidas de control de la contaminación atmosférica.
No obstante, entre 2000 y 2009 se detectó que sólo 40% de la población que radica en las grandes zonas metropolitanas puede conocer la calidad del aire que respira.