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Provoca un vaivén de sensaciones la actuación de Damián Alcázar e Itatí Cantoral en Misery

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Con dos funciones se presentó por la noche de ayer la obra teatral Misery adaptada de la novela escrita por Stephen King, protagonizada por Damián Alcázar e Itatí Cantoral en el Auditorio Estatal Sentimientos de la Nación.
Misery es el nombre de esta puesta en escena presentada ayer por la noche y está basada en el libro publicado en 1987 y que continúa siendo una de las obras más importantes del maestro del terror y suspenso.
En la primera función programada a las 6 de la tarde se dieron cita muy pocos capitalinos en comparación con la segunda función programada para las 8 de la noche en la que casi se logró llenar el auditorio.
La puesta en escena cuenta la historia del escritor de novelas románticas Paul Sheldon, quien sufre un accidente automovilístico y es rescatado por Annie Wilkes, gran admiradora de su obra, pero la admiración que profesa al escritor se convierte en enfermedad y lo rapta para forzarlo a escribir lo que ella quiera.
Los actores Alcázar y Cantoral se ponen bajo la piel de dos personajes complejos, que llevan a la audiencia a través de sensaciones que van desde el suspenso y la expectativa, hasta el miedo y el posterior alivio, pero con un temor latente de esperar lo inesperado.
La escenografía fue traída desde la ciudad de México. Estaba integrada por una cama de madera acompañada de sus cómodas, una cocina, escaleras para el segundo piso, un pasillo donde estaba un teléfono y la puerta que simulaba ser la salida de la cabaña.
Esta es la segunda obra teatral que se ha presentado en el recinto, pues la primera fue la de El Coyote, realizada por el grupo de danza del Instituto Guerrerense de la Cultura y el Grupo Arroyo Grande.
La cama en la que el actor Damián Alcázar pasa casi todo el primer acto de la obra, se iba moviendo en diferentes escenas de la puesta, con la finalidad de mostrar el paso de los días en que convalece de sus múltiples heridas y las piernas rotas el personaje Paul Sheldon.
Annie, interpretada por Itatí Cantoral, lo cuida con su habilidad ganada como enfermera profesional y lo mantiene bajo rapto.
La obra contó con un intermedio de ocho minutos y para el segundo acto el público ya más relajado disfrutó del humor negro que caracteriza a la puesta; pues a pesar de la profundidad del guión sobre el desequilibro emocional de la enfermera que atiende al escritor, se pudo reir de las contradicciones del personaje interpretado por Itatí Cantoral.
Annie ha dedicado su vida a leer las novelas románticas de su escritor favorito, pero sólo al tener el último libro de su trilogía se paraliza y se decepciona al saber que el personaje al que más ama, que es Misery, ha muerto.
Después de haber descubierto este hecho obliga a Paul a escribir una obra en la que Misery sea resucitada. Al terminar de escribir la nueva obra, Paul quema las páginas ante sus ojos, acto que desata la ira de Annie, quien lo ataca en un intento desesperado por matar al hombre que asesinó a Misery.
Al finalizar la segunda función salió al escenario el productor de la obra, Jorge Ortiz de Pinedo, quien agradeció al público por asistir y valorar el trabajo del actor mexicano Damián Alcázar quien llevaba 13 años alejado del teatro, pues se había dedicado más al cine.
El productor también destacó la importancia de disponer de un escenario como el Auditorio Sentimientos de la Nación, pues ayuda a que se presenten obras de calidad en el estado de Guerrero, pues las instalaciones son de primer nivel en el país.

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