Apuntan a una lámpara como el factor explosivo en el edificio de Pemex

Abel Barajas / Agencia Reforma

Ciudad de México

La investigación de la PGR sobre la causa de la explosión en Pemex apunta a que una lámpara de taller mecánico con rejillas, habría sido la causante de generar la chispa que activó al gas acumulado en el sótano 2 del edificio B-2 de la paraestatal.
El delegado de la PGR en el DF,  Pedro Luis Benítez, dijo que esta información se desprende del cadáver de uno de los empleados de la empresa de mantenimiento Copicosa y de un cable que proporcionaron los rescatistas, hallado en el sitio donde se originó la explosión.
“Lo encuentran (al empleado de Copicosa) en posición decúbita con la mano extendida, metiendo una clavija, y tiene el cable coaxial de uso rudo fundido en el costado izquierdo.
“Le pedimos a los rescatistas que nos dieran el cable porque queríamos saber a qué estaba conectado, era de esas lámparas que se usan en los talleres que llevan un foco común, con una pequeña rejilla, esa extensión se está analizando para saber si tuvo alguna falla, si está quemada, los peritos siguen trabajando con ella. Esa es la más fuerte (hipótesis de la explosión)”, dijo Benítez, durante un recorrido con medios de comunicación, esta mañana, en la zona de desastre.
Al mostrar la zona colapsada, el delegado explicó que las losas del edificio B-2 se derrumbaron no sólo por el efecto vertical de la estampida, sino también porque la explosión viajó por los ductos de aire acondicionado.
“El aire busca una salida por los ductos de aire de calefacción por el primero y segundo piso, funciona con una ley física que se llama de Boyle-Mariotte, a mayor temperatura, mayor expansión y a mayor expansión se requiere mayor superficie”, mencionó.
De hecho, indicó que la propia explosión viajó desde el sótano del edificio B-2 hasta el edificio de máquinas conocido como ex Búfalo, a través de un ducto que cruza por debajo de la calle Bahía del Espíritu Santo.
El edificio de máquinas, según Benítez, es el centro energético del complejo Pemex, pues allí se encuentran plantas de gas natural, las calderas de agua caliente y los depósitos de agua fría.
“Esta es una torre de acotamiento de energía eléctrica de cables de comunicación que cruza la calle para alimentar el servicio de los edificios. La masa de gases corrió por el túnel, subió aquí, no tuvo salida e hizo el efecto de un globo, se llenó y expandió.
“Ustedes pueden ver, aquí en el edificio ex Búfalo llegó la explosión por el ducto y levantó tapas metálicas de 200 o 300 kilos de peso”, detalló el delegado, en la zona donde volaron las compuertas de acero, algunas de ellas dobladas.
Benítez precisó que en tres semanas se tendrán los resultados de las diversas diligencias y peritajes que faltan para aclarar la causa de la concentración de gas en el sótano.
“Han sido recogidas más de mil 500 muestras de distintos elementos, papel, aluminio, madera y son estudiados de manera individual y conjunta.
“Hay peritos en ingeniería industrial y química y civil, criminología, criminalística, antropología, medicina, en fenómenos de suelo, ingenieros petroleros, hay físicos y físicos matemáticos”, comentó.