Silvestre Pacheco León

La capacitación de los supervisores y capacitadores asistentes electorales

El jueves de la semana que termina se inició en todo el país la capacitación para los supervisores electorales que fueron seleccionados mediante de un riguroso proceso que incluyó la evaluación curricular sobre la preparación académica y  competencias laborales.
Mediante ese proceso que garantiza al IFE la eficiencia de los ciudadanos que realizarán el trabajo directo para organizar el destacamento más avanzado de la sociedad y que todos conocemos con el cargo de funcionarios de las mesas directivas de casilla, concluyó una etapa más del proceso electoral que culminará el primero de julio.
En el estado de Guerrero presentaron su solicitud como aspirantes a supervisores y capacitadores casi 6 mil ciudadanos, de los cuales se autoeliminaron desde la evaluación curricular y la plática de inducción 201, de tal manera que solamente se presentaron al examen escrito 4 mil 623.
Del total de los aspirantes que aplicaron el examen reprobaron 460 y solamente pasaron a la segunda ronda 4 mil 163, de los cuales fueron seleccionados 143 supervisores y se escogerán a los mil 143 capacitadores quienes se encargan de localizar, convencer y capacitar a cuando menos 14 ciudadanos de cada una de las secciones electorales  en que se divide el estado de Guerrero.
En la primera etapa de la capacitación se está atendiendo a los 143 supervisores electorales y en la segunda a los capacitadores asistentes electorales.
En el distrito 03 con cabecera en Zihuatanejo, desde las 10 de la mañana del jueves 16 se concentraron en la sede distrital los 25 supervisores seleccionados, venidos de cada uno de los siete municipios de la Costa Grande. De ellos nueve son mujeres y 16 hombres.
La mayoría de los supervisores contratados para ese cargo tienen experiencia electoral, algunos ya fueron supervisores electorales en varias elecciones anteriores y otros en cargos de menor rango. Los menos son jóvenes sin experiencia electoral pero aplicados e interesados en conocer todo lo concerniente a su responsabilidad.
En la capacitación que inició el jueves pasado y que comprenderá los temas sobre el papel del supervisor y sus habilidades,  algunas técnicas sobre la capacitación a los funcionarios de casilla; su conocimiento en materia electoral referido a la jornada electoral que incluye desde la insaculación de los ciudadanos prospectos a ser funcionarios de casilla, pasando por su propia capacitación, y algunas técnicas para capacitación de adultos prospectos a ser funcionarios de casillas, y muy particularmente sobre el conocimiento de los órganos electorales federales y locales,  el papel del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales. Muchas de sus vivencias han enriquecido los contenidos de los cursos que sumarán 31 horas repartidas en cinco sesiones.
En lo personal me sigue pareciendo que se complementa muy bien el conocimiento y dominio de la norma por parte del personal de carrera del IFE, con la experiencia adquirida en la militancia partidista de muchos de los consejeros ciudadanos que con ello estamos haciendo nuestro aporte para ganar la confianza de la sociedad en el organismo creado por el legislador como responsable de organizar las elecciones federales y que a raíz de la competencia electoral del 2006 se ha visto disminuida.
En Zihuatanejo los capacitandos expusieron que una limitante que se expresa en ciertas fallas que se observan en las actas de escrutinio y cómputo se deben a la presión que ejercen los representantes de partidos urgidos en obtener su copia inmediatamente después del conteo de los votos, o de que se anule el mayor número de sufragios para ganar ventaja en la mesa. Los errores se provocan cuando los nervios se apoderan de los funcionarios de casilla porque, o bien se dejan intimidar o porque simplemente no se sienten seguros ni respaldados en el trabajo que tienen encomendado.
Con cierta ingenuidad, a la hora de preguntar cómo podría superarse esa situación, algunos capacitandos se apresuraban a responder exponiendo que era necesario capacitar a los propios representantes de partidos para que no se extralimiten en sus funciones.
Por mi parte me permití exponer que desde la postura de los partidos cada uno va a las elecciones sabiendo el comportamiento electoral en cada una de las secciones y con esa información diseñan su estrategia para que  sus representantes  se conduzcan como mejor les conviene, de tal manera que en aquella sección donde su votación es baja, buscarán la manera de impugnar bajo cualquier supuesta irregularidad y tratarán de que se anule el mayor número de sufragios.
Por esas razones señalé que en la capacitación de los posibles funcionarios de casilla, estaba bien que se escogiera a los de más alta escolaridad, pero en vista de que eso no es garantía de liderazgo ni de protagonismo frente a los representantes de partido, deberían asesorarles sobre la clase de conducta esperada, así como a la clase de estrategia que enfrentarán.
Les dije que en la capacitación a los posibles funcionarios de casilla la palabra clave para que la actitud de los funcionarios sea la conveniente, tendría que ser la de Autoridad. Expliqué lo que la propia constitución establece qué es el IFE, la institución en la que se deposita la autoridad electoral y que por consecuencia, el día de la jornada electoral cada uno y en conjunto, los funcionarios de casilla son la autoridad y que deberá ejercerse con toda responsabilidad para que los ciudadanos, sean o no representantes de partidos políticos, se sometan al imperio de la ley.
Otros hechos que redundan en cierta ineficiencia de la que el IFE debe hacerse cargo es el manejo de los recursos financieros que se confían a los capacitadores electorales tanto para el apoyo en la alimentación de los funcionarios de casilla como para garantizar el traslado de los paquetes electorales  desde la ubicación de la mesa directiva de casilla hasta la sede del distrito electoral correspondiente.
En el curso de capacitación de Zihuatanejo que los supervisores con experiencia expusieron frente a sus compañeros, todos aceptaron que el manejo de los recursos financieros debe ser transparente y con rendición de cuentas porque con esas medidas se evitará que se repitan casos en los que el capacitador procura ahorrar en el pago de los servicios para quedarse con parte del dinero que, en todo caso, está destinado para el apoyo del trabajo que se requiere oportuno e impecable.
Explicar a los ciudadanos que el IFE dispone de recursos para apoyar en la alimentación de los funcionarios de casilla y que financia los gastos del presidente para transportar los paquetes con los votos a la sede distrital que corresponde.

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