Sólo una camioneta de la PIM y otra de la Marina vigilaban ayer la casa

Daniel Velázquez

Tres días después de intensa presencia policiaca en la casa de playa donde fueron atacados 13 turistas españoles y una mexicana, sólo se observó ayer una camioneta de la Policía Ministerial y una de la Marina, y asimismo un helicóptero sobrevolaba el lugar, pero los retenes que se habían instalado en la carretera a Barra Vieja ya fueron retirados.
De acuerdo con versiones en el lugar de los policías la reducción del número de vigilantes se debe a que ya concluyeron los trabajos periciales en la casa Badaje donde un grupo de cinco hombres armados irrumpieron y violaron a seis españolas.
Ayer sólo se observaron dos patrullas en contraste con el día anterior, cuando había cinco de la Policía Ministerial, dos camionetas de la Marina, un retén del Ejército que revisaba a los vehículos, además de patrullajes en cuatrimotos en la playa.
La casa sigue acordonada por letreros en los que se leía “Escena del crimen-PGJE”.
La escasa presencia de policías contradice las declaraciones de las autoridades de seguridad pública en el sentido de que se reforzaría la vigilancia en esa zona para garantizar la estancia a los visitantes y a los vecinos.
Ayer la Procuraduría General de Justicia del Estado, que dijo que tenía “indicios firmes” y tenía las declaraciones de ocho personas a quienes entrevistaron “con mayor intensidad” sobre la agresión a los visitantes españoles, no emitió información oficial alguna sobre los avances de la investigación.
La casa de playa Badaje se ubica en el kilómetro 37 de la carretera a Barra Vieja, una vía que desde el año pasado está en proceso de ampliación a cuatro carriles para continuar con la obra del bulevar que quedó inconcluso en el poblado de Plan de los Amates, frente a una zona de condominios de lujo.
Por la tarde el grupo Guerrero Seguro, en el que participan todas las dependencias responsables de la seguridad en el estado, se reunió en privado en Casa Acapulco.
El miércoles el alcalde Luis Walton informó que los jefes militares y policiacos y el gobernador Ángel Aguirre Rivero,  tratarían allí el caso de la agresión a los turistas ocurrida la madrugada del lunes, pero trascendió que el tema que abordaron fue el ataque de sicarios que dejó nueve policías estatales muertos en Apaxtla.
La noche del martes en un camino de terracería en la comunidad de Tepoxtepec en la zona serrana de ese municipio nueve policías fueron asesinados en una emboscada, uno más resultó herido y fue trasladado a Iguala.